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Los partidos catalanes opinan de su Estatuto sin que haya sentencia

El Constitucional seguirá discutiendo el martes sobre los recursos

Todos los partidos se lanzaron ayer a comentar una supuesta decisión del Tribunal Constitucional que, según un portavoz oficial de este organismo, no se ha producido: el visto bueno al Preámbulo del Estatuto catalán, donde se define a Cataluña como nación. "El pleno del Constitucional ha debatido varios borradores sobre el Estatuto [recurrido por el PP], pero en ninguno de ellos se hace mención a ese Preámbulo. Y desde luego no ha habido ninguna votación al respecto", aseguró a EL PAÍS dicho portavoz, desmintiendo una información publicada en el diario La Vanguardia. El pleno del alto tribunal abordará el próximo martes el último de esos borradores, redactado por la magistrada Elisa Pérez Vera.

En deliberaciones anteriores tampoco se ha decidido nada sobre otro aspecto polémico del Estatuto: la relación de bilateralidad entre Cataluña y el Gobierno central. A pesar de ello, todos los partidos catalanes, salvo el PP y Ciutadans, quisieron subrayar ayer el paso atrás que, a su juicio, supondría un recorte de las competencias por parte de los jueces.

El líder de CiU, Artur Mas, que ha apostado varias veces por someter de nuevo el texto a referéndum si el Constitucional lo recorta, volvió a apostillar: "Ojalá que no se toque ni una coma". Mas opinó que la aceptación de Cataluña como nación, aunque sea de manera indirecta en el preámbulo, conllevaría el reconocimiento de la relación bilateral entre Cataluña y el Gobierno central.

Desde el PSC, Lidia Santos emplazó a los partidos a "dejar de presionar" a los magistrados y dijo "estar convencida" de que el Constitucional dará luz verde al Estatuto. Similar comentario hizo el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho: "Espero que ahora no empiece la discusión sobre los efectos jurídicos, porque ser o no ser una nación es un tema de sentimientos".

También Joan Ridao, portavoz de ERC en el Congreso, recordó que el preámbulo del Estatuto carece de "valor normativo" por lo que, auguró, el tribunal no cuestionará la definición de Cataluña como nación. Lo que sí sería "un paso atrás" es la supresión de los mecanismos de bilateralidad.

Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, advirtió de que lo que el tribunal está enjuiciando es "la vigencia del marco constitucional".

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