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La oficina del censo borra de A Baña a los empadronados en casa del alcalde

El regidor del PP, obligado a inscribir a militantes socialistas eliminados del padrón

Mientras la juez de Negreira última las diligencias previas por un doble delito de fraude y prevaricación contra el alcalde de A Baña, Andrés García Cardeso, del PP, el Instituto Nacional de Estadística acaba de endosar el primer revés administrativo a su peculiar modo de gestionar el padrón municipal. La resolución de la sección provincial del Consello de Empadronamiento obliga a borrar del censo a 14 personas incluidas cuatro que, según la declaración del regidor, residían en su propia casa y a dar de alta a conocidos militantes socialistas, entre ellos el médico del pueblo, a los que Andrés García Cardeso ordenó borrar poco después de revalidar por 22 votos su mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales.

La Oficina del Censo entra así de lleno en las irregularidades descubiertas en la gestión municipal y obliga también a eliminar del padrón a un cuñado del portavoz del PSOE en el ayuntamiento, Enrique Vázquez, y pide a otro cuñado de éste más documentos que acrediten su residencia en el pueblo.

La polémica gestión de la demografía en este munipio coruñés que ha perdido población de forma continuada durante las últimas dos décadas ha llegado a los juzgados a través de tres denuncias distintas presentadas por la fiscalía. En la documentación municipal no constan órdenes escritas ni acuerdos del pleno o de la junta de gobierno para manipular el padrón. Las altas y las bajas partían de la decisión personal del propio García Cardeso que transmitía a la secretaria municipal.

En su comparecencia en Negreira, el alcalde alegó falta de medios -aseguró que el Ayuntamiento carece de Policía Local- para realizar comprobaciones cuando intentó, decreto en mano, dar de baja a más de 100 personas, simpatizantes socialistas, que siempre habían pagado los impuestos en el municipio. Apeló a sus sospechas de que las personas aludidas no residían de forma habitual en el municipio, entre las que incluyó a sus vecinos del número 1 de la Plaza del Ayuntamiento, justo enfrente de la Casa Consistorial.

Preguntado por el elevado número de inquilinos con residencia en su casa, el alcalde declaró que "se censaron en el pueblo los que quisieron hacerlo". Entre ellos, el hermano del regidor y otras seis personas más domiciliadas en un edificio en ruinas. Cuando el pasado febrero, la juez de Negreira preguntó por los detalles de la convivencia, el hermano del regidor, Santiago Benigno García Cardeso, y su pareja exhibieron recibos del impuesto de bienes inmuebles y aseguraron que la casa se encuentra en fase de reformas. La ausencia de operarios en el inmueble la explicaron alegando que son ellos mismos los que acometen la obra sin contratar a ninguna empresa.

Obras sin licencia

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En el departamento de urbanismo del Ayuntamiento de A Baña no consta ninguna licencia para rehabilitar esa construcción en ruinas sin ventanas y con hierbajos en su interior donde, según el censo, vivían además otros allegados al hermano del alcalde que, de acuerdo a su declaración, "paraban poco en casa". Ni siquiera la primera autoridad del pueblo, el propio Andrés García Cardeso, logró probar ante la juez que residía en A Baña. Ante las preguntas del fiscal, explicó que durante la mayor parte de la semana hacía vida en Santiago. Un informe de la Guardia Civil constata las sospechas del ministerio público de que muchos de los nuevos censados no residen en el pueblo.

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