EE UU baja tipos por séptima vez
La Reserva Federal da señales de una pausa en los recortes - La economía crece un tímido 0,6% hasta marzo gracias a la exportación
No hace daño y puede ayudar a superar la crisis. Con esta filosofía procedió ayer la Reserva Federal (Fed) -el banco central de Estados Unidos- a rebajar un cuarto de punto adicional los tipos de interés, hasta el 2%, tras constatar que la economía creció un tímido 0,6% en el arranque de 2008.
Se trata del séptimo recorte consecutivo desde el colapso financiero, en verano. Pero la pendiente descendiente parece cercana a detenerse. La Fed dio ayer los primeros signos de preferir a partir de ahora una pausa en el brusco descenso del precio del dinero si las condiciones económicas y financieras lo permiten. En otras palabras: no quiere quemar más cartuchos por si las cosas se complican.
Los mercados reaccionaron en un alarde de ortodoxia. La Bolsa norteamericana registró fuertes subidas inmediatamente después del anuncio, acogido con relativa sorpresa en Wall Street. Y el dólar fue en dirección contraria: cedió terreno con rapidez con relación al euro en los minutos siguientes al descenso de tipos.
El panorama económico de Estados Unidos es complicado. El precio de la vivienda cae en picado, la cesta de la compra se encarece por la espiral en los alimentos, es difícil acceder al crédito, se destruye empleo y el precio de la gasolina está en máximos, por no mencionar la extrema debilidad del dólar, uno de los símbolos del poderío norteamericano. Los riesgos pesan tanto del lado del crecimiento como de la inflación.
El frenazo económico está siendo fuerte en EE UU, aunque no se puede hablar técnicamente de recesión. El PIB creció un anémico 0,6% entre enero y marzo, como en el último trimestre de 2007. Los analistas creen, sin embargo, que hay una contracción interna, porque son las exportaciones -sobre todo- las que están ayudando a evitar la zona negativa. Edward Lazear, presidente del consejo de asesores económicos de la Casa Blanca, insistió en que la economía atraviesa un "periodo de crecimiento lento". "A pesar de ocho trimestres de problemas en el sector inmobiliario, de la crisis financiera y del alto precio de la gasolina, seguimos creciendo", remachó.
El gran bocado al crecimiento del primer trimestre llegó por la vía del sector inmobiliario, donde la inversión residencial cayó un 26,7%. Es el peor dato desde finales de 1981, y no parece que haya señales de mejora en este frente. El martes se supo que el precio medio de la vivienda cayó un 12,7% en febrero en los 20 mayores núcleos urbanos del país.
Serias dudas
Pese a las dudas, el miedo a la recesión sigue pesando más que los temores a una espiral inflacionista. Aunque cada vez menos. En la reunión de la Fed hubo dos votos -sobre 10- contra el recorte de tipos. El lenguaje del banco central es cada vez más neutral al referirse a los riesgos que pesan sobre la economía y los mercados. Y aunque considera que la inflación parece mejorar -el último dato se sitúa en el 3,5%-, el encarecimiento de la energía plantea incertidumbres.
El precio del dinero está al nivel de noviembre de 2004 y se aleja del 4% fijado por el Banco Central Europeo (BCE), pese a que la desaceleración se intensifica en la eurozona. A diferencia del BCE, el mandato de la Fed no se limita al control de la inflación: además, el banco central estadounidense debe actuar para sostener el crecimiento y el empleo.
En el escenario actual es complicado proceder a nuevos recortes. Por eso en el parqué se anticipó ayer que la Fed podría optar por una pausa, si las condiciones lo permiten. La autoridad monetaria necesita tiempo para comprobar cómo las decisiones de política monetaria y los incentivos fiscales ayudan a evitar que la crisis económica sea mayor y más prolongada.
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