Benidorm sube impuestos para hacer frente a su galopante déficit
El Ayuntamiento gastó 8,4 millones más de lo que ingresó en 2006
El Ayuntamiento de Benidorm, gobernado por el PP desde 1991, se ha visto forzado a subir los impuestos para hacer frente al galopante déficit de las arcas municipales. La ciudad de La Marina Baixa cerró el presupuesto del año 2006 con un gasto de 8,4 millones de euros por encima de los ingresos, en un presupuesto de 100 millones. El remanente de tesorería al cierre de ese ejercicio arrojaba un saldo negativo de seis millones. La previsión del remanente de tesorería para 2007 no es más halagüeña: el PP espera cerrar ese presupuesto con un déficit de 8 millones de euros.
Para evitar caer en la bancarrota, el gobierno municipal sólo tiene dos vías: por un lado, el endeudamiento financiero, que en 2006 rozaba ya los 80 millones en préstamos (el límite legal es de 86 millones); y, por otra parte, aumentar los impuestos. Ayer, el pleno, con el rechazo del único grupo de la oposición, el PSPV, aprobó una subida de la tarifa del agua del 7%. En octubre pasado, ya aumentó el impuesto de bienes inmuebles (IBI) un 25%.
"La gestión del PP de los bienes públicos es caótica", asegura el PSPV
El Ayuntamiento abona otros 4,6 millones por facturas impagadas
El concejal de Hacienda, Francisco Saval, reconoció que la situación es "complicada" y atribuyó a la coyuntura económica esta situación. "Somos valientes. Reconocemos nuestros errores y cogemos el toro por los cuernos", añadió. Para el responsable del PP, la bajada de la recaudación por licencias de obra y el incremento de los servicios debido a que Benidorm es un municipio turístico son los causantes de esta situación. Saval argumentó que el agua "subirá más en los próximos años, y más si no se hace el trasvase del Ebro". Y anunció próximas subida de las tasas de basuras y del alcantarillado, "que no tienen afán recaudatorio, sino de actualización".El objetivo inmediato del Ayuntamiento de Benidorm es reducir la deuda con los bancos, que acarrea unos intereses anuales de 3,9 millones de euros, según fuentes municipales. En los últimos meses se han amortizado más de dos millones de euros, y el concejal de Hacienda, Francisco Saval, espera cancelar otros cinco millones durante 2008.
Paralelamente, el pleno de ayer aprobó un reconocimiento extrajudicial de créditos por valor de 4,26 millones de euros. La mayoría se corresponden a facturas impagadas desde 2004 a la actualidad. La principal cantidad, 253.171,29 euros, satisface una deuda con Iberdrola correspondiente al mes de enero de 2007. Saval subrayó que el objetivo es que los proveedores "puedan cobrar por el trabajo realizado si se les debe dinero", y anunció que en los próximos meses se reconocerán nuevos lotes de facturas impagadas. La cifra reconocida en los tres últimos meses alcanza los 4,8 millones.
La situación de las arcas municipales está afectando ya a la gestión diaria, que en otras épocas se destacó por el derroche en grandes proyectos y una gran proyección de imagen. El alcalde, el popular Manuel Pérez Fenoll, reconoció que la suspensión este año del principal acontecimiento deportivo de la ciudad, el Maratón y el Media Maratón, no se debía a las obras en el paseo marítimo como en un principio apuntó, sino a su elevado coste. Otras actividades, como la Feria de Empleo o la Feria Joven, se han eliminado, y las subvenciones que recibían las asociaciones locales han disminuido.
El responsable único según la edil socialista Natalia Guijarro, es el Partido Popular, que "lleva 17 años con una gestión caótica de los bienes de los ciudadanos". El diputado y portavoz socialista Agustín Navarro va más allá: "De un lado han eliminado el Festival de la Canción, el Maratón, la Feria Joven y la Feria de Empleo; de otro, los grandes proyectos; y por último han subido los impuestos, ¿qué gestión es esta?"
Por otro lado, en Castellón, el Grupo Socialista municipal ha propuesto una serie de medidas de contención del gasto para evitar que el plan de saneamiento de las cuentas municipales que impulsa el PP repercuta en los ciudadanos con una subida de impuestos, informa María Fabra. El portavoz socialista, Juan María Calles, planteó ayer al equipo de gobierno la reducción de la partida presupuestaria destinada al pago de los sueldos de concejales y asesores del PP, que se eleva a más de 1,5 millones de euros, después de que en 2008 "se ha incrementado en un 13%, por la contratación de personal eventual al servicio del Grupo Popular". El socialista sugiere que se recorten los gastos de publicidad del equipo de gobierno, gastos indeterminados y atención protocolaria, que suman este año 1,52 millones de euros, así como la eliminación de contratos de servicios públicos que el PP ha privatizado.
En su intento por "controlar" el gasto del equipo de gobierno, el Grupo Socialista tramitó ayer una batería de preguntas sobre algunos gastos que les parecen "descontrolados". Entre ellos se pregunta por el coste del despacho del vicealcalde, las cantidades de los asesores y personal eventual del alcalde y del Grupo Popular en concepto de productividad y el supuesto pago a una concejal del PP de los gastos de matrícula de un master universitario de dos años de duración. "Es inconcebible que el ciudadano de a pie tenga que sufrir una nueva escalada de impuestos como castigo al desatino del alcalde y de su equipo económico", añadió Calles.
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