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654 hectáreas públicas del Montgó se encuentran en manos privadas

Primo de Rivera cedió las parcelas en 1920 a los labradores con condiciones

Un informe interno de la Consejería de Medio Ambiente ve jurídicamente viable que la Generalitat recupere la propiedad de 654 hectáreas de terreno perteneciente al parque natural del Montgó que en la actualidad se encuentran en manos privadas. Son las famosas colonias agrícolas situadas en el término de Dénia y que han tenido una azarosa historia: pasaron de pobres parcelas para cultivar la viña a auténtico objeto de deseo de algunos promotores.

Si los terrenos no se cultivaban en un año, volverían de nuevo al Estado
Un informe jurídico del Consell asegura que la titularidad pública no prescribe

Los terrenos en litigio ubicados en parajes de gran belleza, bien en el corazón del Montgó o bien en el perímetro del parque natural, fueron públicos hasta 1920. No obstante, durante la dictadura de Primo de Rivera la crisis económica que atravesaba la comarca provocó que el Estado decidiera dividir las 654 hectáreas en 51 lotes de poco más de 10.000 m2 y cederlas a agricultores para que trabajaran la tierra. Había, eso sí, una condición: si transcurría un año sin que los terrenos se cultivaran, pasarían de nuevo a la propiedad pública.

Aquella aventura de azadas y bancales en las faldas de la montaña duró poco. La filoxera y el hundimiento del mercado de la viña dieron al traste con las expectativas de los colonos y poco a poco las tierras fueron quedando yermas. Sin embargo, el Estado nunca volvió a reclamar unos terrenos que le pertenecían y durante más de cincuenta años los lotes fueron pasando de padres a hijos; y después a terceros; y después, incluso, a promotores y constructoras.

Según los datos de Acció Ecologista-AGRÓ, aunque la mayoría de las colonias no se han urbanizado, en algunas de ellas lo que antes no fueron más que modestas casetas de aperos se han llegado a convertir en suntuosos chalés. Incluso durante la última junta rectora del Montgó, el representante de esa organización ecologista, Joan Sala, preguntó sobre el expediente de sanción contra uno de los actuales propietarios de las colonias, que presuntamente habría ampliado de forma ilegal una vivienda en la zona de Les Rotes. De hecho, el Ayuntamiento de Dénia denunció al dueño ante el juzgado.

Para que esta circunstancia no vuelva a producirse, el informe jurídico que ya está en manos de la Consejería señala que es viable recuperar las colonias agrícolas, ya que la titularidad pública no prescribe nunca. Esta actuación cerraría además la posibilidad a que algunas de las colonias, que ya cuentan con alguna edificación aislada, acabaran por urbanizarse. Ahora bien, otra cuestión es la viabilidad de la propuesta. Ya no sólo porque es necesaria realizar una lista des propietarios, sino porque habría que establecer si estos tienen derecho indemnización.

Las colonias agrícolas no son el único problema urbanístico pendiente de resolución en el Montgó. En la última junta rectora, la Consejería de Medio Ambiente dio luz verde al derribo de la urbanización de El Greco, cuya construcción se inició hace treinta años con una licencia del Ayuntamiento de Dénia que posteriormente, tras la declaración del Montgó como parque natural, fue revocada. Deben derribarse 111 adosados que quedaron a medio edificar como una auténtica urbanización fantasma en la Lloma del Castanyar, en pleno corazón del paraje, causando un fuerte impacto visual.

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