Una mirada internacional

El acceso a la presidencia de La Caixa de Isidre Fainé y el fichaje estrella, en junio pasado, de Juan María Nin como director general han traído tras de sí un goteo de incorporaciones para reforzar la estructura directiva de la primera caja de ahorros española.

La última de ellas, anunciada esta semana, subraya la vocación internacional de la entidad financiera, que se canaliza a través de su vehículo inversor Criteria, presidida por Ricard Fornesa, en lo que respecta a la compra de bancos en el extranjero (hoy presente en China, Portugal y Francia), pero que, en paralelo, esboza un hoy todavía vocacional mapa de sucursales propias de la caja fuera de España.

Puente entre ambas expansiones será el fichaje de Ignacio Álvarez-Rendueles, un directivo del sector financiero bregado durante 18 años en la banca de inversión. Valga como anécdota que el hasta ahora director gerente de Goldman Sachs Internacional participó en un estudio de viabilidad de la fusión entre la Caja de Barcelona y la de Pensiones, que dio lugar a la actual La Caixa, en el arranque de los noventa.

La ola de nuevos cuadros incluye a Reynés, Alcaraz, Coll, Miqueu o Gallego

Álvarez-Rendueles tendrá rango de director ejecutivo y dependerá de Tomás Muniesa, hombre de La Caixa en el sector asegurador, vía Caifor.

El nuevo fichaje es un economista formado en el Centro de Estudios Superiores de Estudios Financieros (CUNEF), de la Complutense de Madrid, y tiene un Máster en Administración de Empresas (MBA) en el bolsillo de una cantera de directivos financieros como Wharton.

Por ahora, La Caixa cuenta sólo con dos oficinas propias fuera de España, en una de sus áreas señaladas de expansión: Europa del Este. Concretamente, en Varsovia y Bucarest. Tiene, además, las bendiciones declaradas del consejero personal del rey de Marruecos, André Azoulay, para abrir otra sucursal en este vecino del sur, donde la caja de ahorros tiene ya, en Casablanca, una de sus 10 oficinas de representación en Casablanca.

De la nueva ola de incorporaciones de la etapa Fainé-Nin destacan, sobre todo, la de Francisco Reynés, que aporta experiencia en el sector industrial (Unilad, Dogi, VW, Gas Natural) para llevar las riendas cotidianas de Criteria, y la de Juan Antonio Alcaraz, considerado un directivo de confianza de Nin, y que se lo había llevado ya al Banco Sabadell para hacer lo mismo que ahora intenta hacer en La Caixa: revitalizar el negocio de empresas de una entidad que se ha hecho fuerte como banco de referencia de las familias.

Les han seguido François Miqueu, un alto ejecutivo arrebatado a General Electric Money Bank para robustecer sus sociedades de crédito al consumo, FinConsum y de renting de automóviles y bienes de equipo, Caixa Renting. Al Banco Europeo de Inversión (BEI), la caja le birló al director de Recursos Humanos, Xavier Coll. Y al Santander, un directivo de corte comercial para Madrid que, como el propio Nin, se fogueó en el Hispano. Aunque, claro está, el gran golpe de efecto de La Caixa ha sido colocar al ex ministro de Economía Rodrigo Rato como presidente del Consejo Asesor de Criteria, por ahora.