Once días, de siete a siete
Bajos sueldos y falta de inspección favorecen el abuso
Es un trabajo mal pagado. O no. Basta echar un vistazo a unas cuantas nóminas de vigilantes del metro. Todas superan los 2.000 euros, aunque el sueldo base de un guarda no llega a 900. El aumento tiene trampa: horas extraordinarias a mansalva. Trabajar entre 10 y 12 horas diarias es habitual, según admiten media docena de vigilantes consultados y denuncian los sindicatos.
"Si no hago 12 horas, no hay manera de llegar a fin de mes", justifica uno de los guardas. "Intento trabajar sólo 10 horas, pero la empresa me mira mal", añade otra. El Ministerio del Interior admite que ese tipo de jornada son "una burrada", pero se lava las manos. Como Metro. La empresa de seguridad Prosegur ni siquiera responde a esta cuestión sobre su plantilla en el suburbano.
El cuadrante de horarios mensuales es demoledor. En el depósito de Laguna del metro, 14 trabajadores de Prosegur vigilan en dos turnos de 12 horas, según uno de estos cuadrantes fechado en mayo de 2007. De siete de la mañana a siete de la tarde y viceversa. El convenio colectivo estatal de las empresas de seguridad, que expira este año, establece que los guardas de seguridad tienen un máximo de horas mensuales que cumplir: 162. De los 14 vigilantes asignados al servicio del metro, 12 superaron con creces esta marca que establece la ley. El que menos, con 192 horas.
Dos de ellos trabajaron 312 horas en un solo mes, casi el doble de lo que estipula su propia normativa. Trabajaron 26 de los 31 días del mes. Es decir, que en algunos casos los descansos son ínfimos. Y otro récord: 11 días sin pausa de siete de la tarde a siete de la mañana.
Este periódico reclamó de forma insistente a Prosegur que explicara la organización de las jornadas de sus trabajadores en el suburbano. Ningún portavoz de la empresa ofreció la respuesta. Tampoco aclararon qué tipo de cuestiones analizan en las "entre 2.000 y 2.500 inspecciones al mes" que realizan en el metro, según la propia empresa, que afirma que 40 inspectores controlan la labor de 360 vigilantes, uno por cada nueve trabajadores.
Metro de Madrid se mantiene al margen. "Nunca nos metemos en la organización interna de unas empresas que contratamos mercantilmente. No nos metemos jamás en si el señor está de mañana, de tarde o de noche", señaló el pasado miércoles el gerente de Seguridad, Javier García. Preguntado por el récord de 312 horas mensuales, un portavoz de la empresa pública señaló que les une un contrato mercantil con Prosegur y que entrar en la gestión de recursos humanos "sería intrusismo laboral".
Un responsable de la Jefatura de Seguridad Privada del Ministerio del Interior admitió que una jornada de siete a siete durante 11 días seguidos es "una burrada". Pero añade: "Nosotros no entramos en el tema de las horas".
Los sindicatos denuncian los bajos sueldos y el abuso de horas extraordinarias en un sector que el año pasado facturó 954 millones de euros en Madrid, según la patronal del sector. Casi 500 millones más que la segunda región en la lista, Andalucía.
MÁS DE 300 HORAS EN UN MES.
Este documento es un horario mensual de vigilantes en el depósito de Laguna del metro. En la fila superior aparecen los turnos de 12 horas (7.00-19.00 y 19.00-7.00). En la última columna de la derecha, las trabajadas en un mes. Dos empleados superaron las 300 (en amarillo), casi el doble de lo que marca su convenio.
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