Varios tiroteos entre 'narcos' causan 15 muertos en Tijuana

La ola de violencia que agita el crimen organizado en México se cobró ayer otras 15 víctimas mortales en Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos, lo que agrava una situación que en lo que va de 2008 ha costado más de un millar de vidas.

Al mejor estilo años veinte de Chicago, sicarios del cartel de narcotraficantes de los hermanos Arellano se enfrentaron entre sí en una encarnizada batalla por el control del negocio de las drogas. Mientras se disparaban, apareció la policía y se desató una batalla campal.

Tras los enfrentamientos, decenas de muertos y heridos quedaron tirados por las calles, junto a varios tipos de armas, incluso Cuernos de Chivo (AK-47), G-3 y rifles de asalto R-15. Algunos testigos dijeron a la radio local que se escucharon "truenos como de granada" y que el primero de los combates se dio en la céntrica calle de Insurgentes. Cientos de casquillos quedaron en el asfalto, cerca de una decena de potentes camionetas que utilizan las bandas del narcotráfico en México.

Uno de los grupos, ya de retirada, se enfrentó a la policía cerca del panteón de Los Olivos. Este enfrentamiento se saldó con seis delincuentes heridos. Todos están ingresados en un hospital fuertemente custodiado por soldados y policías para evitar que los prisioneros sean rescatados por su banda criminal.

Un tiroteo más ocurrió en las playas de Tijuana. Las autoridades y los servicios de emergencia informaron de que hubo tres muertos, pero no precisaron si son resultado de la refriega entre sicarios o con los policías.