Los Erasmus de Galicia van al cole
130 estudiantes extranjeros ayudan a mejorar la comunicación oral en inglés y francés a alumnos gallegos de primaria y secundaria
"I did... ay, ¿cómo se dice?...". Sofía da golpes en la mesa y cierra los ojos para concentrarse. "Jo, es que me quedo trabada". "My homework", le sopla Manuel. "Eso, my homework", responde risueña. Sofía, coleta y chándal azul, tiene 11 años y se sienta casi al final del aula. Manuel es, para ella y sus 13 compañeros de clase, el teacher. Pero hoy tiene ayudante. Magdalena entra en acción e insiste a Sofía: "Can you repeat the whole sentence? What did you do yesterday?" Y vuelta a empezar. "I did my... ay, es que me pongo nerviosa... my homework, my homework. Buf...", resopla aliviada.
"Ok. The next". Magdalena no pierde el tiempo en clase. Polaca, de 21 años, estudia Filología Francesa en la Universidad de Santiago, aunque en su país también cursa Filología Inglesa. Los alumnos todavía no le tienen confianza a esta imponente rubia, de grandes e intensos ojos verdes. Es la segunda vez que hace de 'auxiliar de conversa' en esta clase de sexto de primaria del Colegio Público Raíña Fabiola de Santiago. Como ella, hay 130 estudiantes Erasmus en Galicia que ayudan a los alumnos de primaria y secundaria de 127 centros a mejorar su comunicación oral en inglés y francés.
"Al 'teacher' lo entendemos mejor", dice Jorge de su profesor de inglés
El proyecto de los 'auxiliares de conversa' es pionero en Galicia
"Lo que más les cuesta es la pronunciación", asegura Magdalena
"¿Qué es row?", le pregunta Uxía a Magdalena. Ella se lo explica en inglés con un ejemplo. Manuel, el teacher, añade otro, pero al final sucumbe: "Significa fila". Magdalena cuenta que en Polonia los profesores de inglés no cambian de idioma ni un momento durante la clase. "Allí son más exigentes, ponen exámenes cada dos semanas. Quizás por eso en Polonia el nivel de inglés sea mayor", afirma.
Magdalena ha repartido unas tiras de papel con las frases de un diálogo. Los alumnos tienen que ordenarlo. Ella y Manuel los ayudan si tienen dudas. "Teacher, a ver si es así", pregunta Aldán. Al cabo de un rato, Magdalena empieza a corregir. Varias manos se levantan deprisa, moviendo el dedo índice de un lado a otro intentando captar la atención de la chica. Entre todos, ordenan el diálogo. Luego, lo escenifican por parejas y se rompe el silencio que hasta ahora reinaba en el aula. "Was it difficult?", pregunta Magdalena al terminar. "No, it's very easy", contesta atrevida Laura.
En realidad no ha sido tan fácil para todos. El objetivo del programa de 'auxiliares de conversa' que promueve la Xunta con la colaboración del Ministerio de Educación y mediante convenios con las universidades de Santiago y Vigo, es "mejorar la competencia de los alumnos gallegos en lenguas extranjeras y conseguir que tengan una comunicación fluida en inglés y francés". "Lo que más les cuesta es pronunciar", afirma Magdalena, "y, a veces, comprender lo que les pido". "Al teacher lo entendemos mejor", confiesa Jorge al terminar la clase. Estos 14 alumnos de sexto de primaria llevan desde segundo con el mismo profesor de inglés y ya se han acostumbrado a su manera de hablar.
"What's your favourite color?". "My favourite color is brown, green, yellow..." Ahora toca practicar vocabulario y ejercitar la memoria. Los chicos tienen que decir cuál es su color favorito y repetir el de sus compañeros de clase. A Jorge, uno de los últimos en jugar, se le ha ocurrido una trampa: poner lápices de colores en el orden que van diciendo sus amigos. Magdalena lo descubre y luego, sin chuleta, no se acuerda de ninguno.
La 'auxiliar de conversa' cobra 30 euros por una hora de clase y tiene que dar 35 hasta que termine el curso. Magdalena no quiere dedicarse a la enseñanza -su sueño es ser diplomática- pero estas clases le convalidarán una parte de las prácticas de su carrera cuando vuelva a Polonia en junio. Entonces la remesa de estudiantes Erasmus 2007-2008 regresará a su casa, pero llegará otra a la que le esperan 60 plazas más de 'auxiliares de conversa'. La Xunta ha ampliado su convenio con la Universidade de A Coruña, por lo que durante el curso 2008-2009 ofrecerá un total de 190 puestos. El proyecto, que cuenta con un presupuesto anual de 375.000 euros, es pionero en Galicia y ha tenido muy buena acogida en los colegios. Manuel Freire, el teacher, está encantado con Magdalena y asegura que los auxiliares son un complemento "fantástico" a la formación en la escuela.
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