Piezas de Basso, Pastor y Pinheiro en las muestras abiertas en Santiago

Las galerías y otros espacios artísticos de Santiago han abierto a lo largo de los últimos días nuevas exposiciones que reúnen obras de artistas gallegos o que trabajan en Galicia, como Darío Basso o Jesús Pastor, junto a nombres emergentes del arte internacional, como el portugués Isaque Pinheiro, y jóvenes creadores que comienzan a destacar en España como Sandra Moneny o Ángela Lergo.

Jesús Pastor vuelve a su reflexión filosófica en la muestra de C5

El Museo do Pobo Galego acoge la exposición Algoritmo dixit, en la que el pintor vigués Darío Basso cubre parte del claustro del convento de San Domingos de Bonaval con grandes telas. El título de la muestra hace referencia a las relaciones entre matématicas y pintura en el arte árabe. Hay que tener en cuenta que los lienzos sobre los que Basso realiza su trabajo son telas ya pintadas que el artista se trajo de El Cairo y sobre las que realizó distintos tipos de acciones durante varios meses.

Las formas geométricas que ya aparecían originalmente en las telas son amplificadas y desarrolladas por la mano de un pintor que se ha distinguido por llevar a su obra las peripecias vitales de sus viajes por distintas partes del mundo. Basso sigue trabajando el cuadro con sus manos, como ya hacía anteriormente, pero ahora el resultado final es una pintura con una mayor presencia física.

La galería C5 Colección celebra sus cinco años de vida con tres pequeñas exposiciones en las que pueden verse trabajos de tres artistas muy distintos entre sí como son Jesús Pastor, Ángela Lergo y Sandra Moneny.

Del primero se exhiben obras fotográficas que se relacionan con una pieza de cristal. Como es habitual en el artista vizcaíno afincado en Pontevedra, hay toda una reflexión filosófica detrás de sus piezas. Por su parte, Ángela Lergo muestra en Bajo el agua trabajos con una poderosa carga visual que explican por qué es una de las jóvenes escultoras españolas más estimadas. Las piezas de vidrio de Sandra Moneny acercan al público al mundo del diseño industrial.

En otra galería, Goran Govorcin, que ha iniciado su trayectoria hace unas semanas, encontramos los trabajos del artista lisboeta Isaque Pinheiro, un nombre destacado dentro del panorama de nuevos creadores del país vecino. En sus piezas juega con la ironía y el humor para tratar temas universales como la pasión, la sexualidad y el amor. Los pequeños espacios de la galería se ven inundados por grandes piezas en las que Pinheiro se revela como un artesano que no necesita de las nuevas tecnologías para elaborar un discurso artístico muy moderno.

Además, en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) puede verse una muestra dedicada al artista francés Guillaume Leblon y otra, Distancia crítica, que recoge piezas de los fondos de la colección del centro, con presencia de artistas internacionales de renombre. En unos días el CGAC abrirá una muestra sobre la obra del argentino Jorge Macchi.

La galería DF también acaba de abrir una muestra con dibujos de Jordi Ribes, El mundo perdido. El propio Ribes define su obra como la exposición de un mundo mental que transcurre por el género fantástico y de ficción. Como recurso utiliza personajes y citas del mundo de los cuentos, del cine, la televisión o el cómic.