Los socialistas, veinte años después

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, atenderá en las próximas semanas a la petición de entrevista del lehendakari Juan José Ibarretxe para abordar el futuro político vasco. Zapatero aclaró el marco de su diálogo con Ibarretxe en el debate de su investidura, el 8 de abril: "Estoy dispuesto a dialogar con Ibarretxe y el PNV para profundizar en el autogobierno. Conocen los límites de ese diálogo, la Constitución y los procedimientos que en ella se establecen".

Esta posición es asumida por la dirección del Partido Socialista de Euskadi (PSE), que subraya que Zapatero, en esa misma intervención, recalcó que el diálogo y el acuerdo debe producirse, sobre todo en el País Vasco, entre nacionalistas y no nacionalistas.

Pero la dirección del PSE no quiere implicarse en la crisis interna del PNV. Cree que deben ser los nacionalistas los que deben decidir por qué línea se decantan.

La reflexión del PSE es importante. Hace veinte años, en la anterior crisis del PNV, que enfrentó al lehendakari Carlos Garaikoetxea con el presidente del partido, Xabier Arzalluz, y se zanjó con una escisión, el PSE auxilió al sector moderado del PNV al aceptar ser socio de Gobierno del lehendakari José Antonio Ardanza, pese a ganar las elecciones. El PSE asegura ahora que no repetirá la historia. Si ganase las próximas elecciones autonómicas, la presidencia del Gobierno vasco sería para ellos.