Zona Franca libera el recinto de la futura Cidade do Mar

El pleno del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, presidido por el alcalde, Abel Caballero, aprobó ayer el convenio de colaboración con la Xunta y el Ayuntamiento para desarrollar la actuación urbanística prevista en el recinto de la antigua Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada (ETEA).

La Xunta tendrá que pagar a Zona Franca seis millones de euros, que serán invertidos en otros proyectos en la ciudad de Vigo, y que realizar todas las infraestructuras y servicios necesarios (redes eléctrica y de comunicaciones, saneamiento y abastecimiento de agua y gas y cualquier otro que se precise).

Con el pago de los citados seis millones se mantiene el equilibrio económico-financiero de la operación, según señala el convenio, igualando las aportaciones de la Xunta y las del Consorcio.

El convenio incluye la cesión de las zonas e instalaciones deportivas para uso público municipal, la ejecución de la Cidade do Mar por parte de la Xunta y, por parte de Zona Franca, de un puerto deportivo con su correspondiente zona de marina seca y una parcela de 13.593 metros cuadrados para la construcción de viviendas protegidas.

El recinto de la antigua ETEA mide 115.049 metros, de los que 40.631 metros se destinarán a la construcción de los centros de I+D de la Cidade do Mar que promueve la Xunta. El puerto deportivo cuya gestión se reserva Zona Franca ocupará 7.445 metros, y otros 17.093 metros con los equipamientos deportivos existentes son cedidos al Ayuntamiento para su uso público. Los 13.593 metros restantes se destinan a la construcción de viviendas de protección oficial.

El puerto deportivo y las instalaciones náutico deportivas anexas aprovecha básicamente la actual lámina de agua de las instalaciones de la ETEA. El actual dique de abrigo se prolongará 150 metros y será cerrado por otro nuevo de 230 metros de longitud, creando una dársena de 124.753 metros cuadrados de lámina de agua. La construcción de un espigón de escollera, perpendicular al dique de abrigo principal, permitirá crear una gran playa artificial y, además, se construirá un varadero en un solar de 4.381 metros.

Los buques oceanográficos, de especial importancia para el funcionamiento de la Cidade do Mar, dispondrán en los nuevos diques de dos líneas de atraque que suman unos 450 metros.

El delegado del Estado en el Consorcio, Francisco López Peña, que ha presentado su renuncia al cargo, aprovechó el pleno de de ayer para despedirse.