_
_
_
_
_
Crítica:POP
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Que se jubilen

Carlos Marcos

Nick Carter, de 28 años, ha perdido al menos 10 kilos. Confiesa: "He contando las calorías que he ingerido durante días. Ha sido horrible". Por el camino, Carter rompió con Paris Hilton. Las consecuencias fueron trágicas: el cantante debió tapar el tatuaje que se había hecho en honor de Hilton. Si tienes acceso a su brazo lo podrás comprobar. Una chapuza, vaya. AJ McLean (30 años) dice haber dejado las drogas: "Me pasé, pero ya estoy limpio". Brian Littrell (33 años) ha editado un disco en solitario de temática cristiana. Jesus loves you es el tema estrella. Howie Dorough (34) se casó hace tres meses: propuso matrimonio a su chica ante 40 personas, amigos y familiares. Todo muy bonito. Hasta aquí la actualidad de Backstreet Boys. Bueno, falta Kevin Richardson, el más listo, que ha preferido quedarse en casa y no exponerse a hacer el ridículo con sus ex compañeros por esos escenarios del mundo.

Backstreet Boys

Palacio de Deportes. 35 euros. Madrid, miércoles 23 de abril. 6.000 personas (menos de media entrada).

Más información
Ni chicos ni de barrio

También hay que informar de que el grupo estadounidense nunca se ha marchado, aunque dé esa impresión. Cuando las cosas pintaban nubladas decidieron tomarse un respiro. Alguno de ellos editó discos en solitario, bastante intrascendentes, y, hace poco más de un año, se telefonearon. No sólo se les ocurrió la gran idea de grabar un nuevo disco (el tedioso Unbreakable), sino que también lo iban a apoyar con una gira. Todos a cubierto. En esas estábamos cuando se apagaron las luces del Palacio de Deportes.

Se encendieron y, sí, allí estaban ellos, con unos albornoces de boxeador, dando saltitos en un ring que llenaba el escenario. Sonaba la trilladísima Eye of the tiger, de la banda sonora de Rocky, que empalmaron con uno de sus éxitos, Larger than life. Fue patético cuando los cuatro chicos simulaban que se pegaban golpes y caían a la lona. De verdad, lo mires desde cualquier ángulo siempre daba el mismo resultado: patético. No parecieron enterarse muchas de las jovencitas de las primeras filas, que, a pesar de no ser muchas (hubo pinchazo: ni media entrada) gritaban como si les fuera la vida en aquello.

Por mucho que se empeñen, por ellos los años han pasado como una apisonadora. Si algunos concursantes de Fama llegan a bailar como AJ McLean no pasan ni el primer corte. El concierto transcurrió entre coreografías carentes de glamour, las interminables baladas de su nuevo álbum y numeritos ya vistos en cualquier espectáculo de crucero. El colmo fue cuando uno de estos muchachotes les hizo un gesto a unos chavales del público para que apagaran sus cigarros. No le hicieron ni caso, claro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_