Relleu y La Sarratella, paraísos fiscales para los automóviles
Ambos municipios tienen matriculados más de 28 vehículos por habitante
El municipio alicantino de Relleu y el castellonense de La Sarratella ocupan el tercer y cuarto puesto entre las localidades españolas en las que se han matriculado más turismos por habitante. Son, a juicio de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), paraísos fiscales, sobre todo, para las empresas con grandes flotas. La diferencia entre el impuesto de circulación que se paga en estos municipios al que se ha de abonar en las capitales de las provincias a las que pertenecen es de más del 700%.
El impuesto de circulación oscila entre los 3,16 y los 24,39 euros
En Relleu, según datos correspondientes a turismos matriculados a nombres de empresas en 2007, existen más de 28 vehículos por habitante, ya que se pagó el impuesto de circulación de cerca de 31.000 coches, cuando el municipio apenas sobrepasa los 1.000 habitantes. En La Sarratella, el porcentaje es muy similar ya que se matricularon casi 3.000 coches cuando el pueblo está habitado por menos de un centenar de vecinos. Además, en el ranking de paraísos fiscales se encuentra otro municipio valenciano, La Puebla de San Miguel que ocupa el puesto número ocho con más de 12 vehículos por habitante.
En los tres municipios, el impuesto de circulación está fijado en 3,16 euros para los turismos de menor potencia, mientras que en Alicante éste se sitúa en 21 euros, en Castellón en 24,39 y en Valencia en 20,76 euros. En el caso de los de gama alta, en los tres ayuntamientos se pagan 28 euros mientras que en las capitales el impuesto oscila entre los 193 y 216,43 euros.
Según datos de la asociación, en diez ayuntamientos españoles, con una población de entre 120 y 11.000 habitantes, se matriculan más del 20% del total de coches de empresa de toda España. El informe de la AEA revela que la mayoría de los ayuntamientos han congelado el impuesto sobre los vehículos o han aplicado subidas inferiores al IPC. Sin embargo, entre las únicas cuatro capitales de provincia que se han atrevido a subir sus impuestos por encima del IPC se encuentran Castellón y Alicante. Castellón, además, es uno de los ayuntamientos más caros de toda España.
En la Comunidad Valenciana, la recaudación por el impuesto de circulación asciende a 225 millones de euros y la ley permite que cada ayuntamiento fije libremente sus tarifas, dentro de unos márgenes. Así se da la circunstancia de que un coche de 11 caballos fiscales es un 15,5% más caro en Castellón capital (65,87 euros) que en la ciudad de Alicante (57 euros).
El origen de este fenómeno de paraísos fiscales se encuentra, según Automovilistas Europeos Asociados, en la eliminación del indicativo provincial de las matrículas españolas, que tuvo lugar en septiembre de 2000. Desde entonces, empresas con grandes flotas han cambiado su lugar de empadronamiento para poder pagar los impuestos de matriculación en alguno de estos municipios. Entre los particulares, los ayuntamientos son conscientes de que amigos y familiares utilizan los domicilios de los vecinos empadronados para justificar su derecho al reducido impuesto.
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