El tripartito pacta negociar la financiación con CiU

Buscar aliados y cuantos más, mejor. Ésta es la estrategia del Gobierno catalán para afrontar la espinosa negociación de la financiación autonómica. Los partidos que dan apoyo al Ejecutivo de José Montilla (PSC, ERC e ICV-EUiA) acordaron ayer intentar sumar como sea a CiU para hacer un frente común catalán en Madrid. "Para que no haya fugas de última hora", señaló ayer una fuente próxima a la reunión. Las heridas del pacto a banda entre Artur Mas y Zapatero a propósito del Estatuto todavía no están cicatrizadas.

Pero no sólo se trata de meter a CiU en el ajo. El Gobierno catalán también va a buscar las complicidades más allá de Cataluña, entre las comunidades autónomas que tiene problemáticas comunes. Es decir, autonomías ricas, con renta per cápita superior a la media y que han registrado un aumento de población considerable desde 1999, que es el año base del modelo actual. Y éstas no son otras que Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares, con la que se selló una alianza hace tres semanas. El consejero balear de Hacienda, Carles Manera, recordó entonces que había otras comunidades con los mismos problemas que Cataluña y Baleares.

Una alianza con Madrid y Valencia, gobernadas por los dos principales barones del PP, facilitaría un pacto con el Partido Popular que allanaría las negociaciones con las comunidades. Al margen de los aspectos bilaterales de la negociación, la financiación se pacta en el marco del Consejo de Política Fiscal.

En la reunión de ayer, que se celebró en la sede del Departamento de Economía durante una hora y cuarto, el consejero Antoni Castells entregó un documento para estudiar "en detalle", los aspectos claves para determinar la aportación a la solidaridad. En ningún momento se habló de ampliar el plazo para cerrar un acuerdo con el Gobierno central, sostiene la misma fuente.

El propio Montilla aseguró ayer que su Ejecutivo está "preparado" para negociar "en los plazos que prevé el Estatuto"; o sea, hasta el 9 de agosto.