Negocio de regantes
El agua es un bien público con el que unos regantes hacen negocio al vender su concesión. Es el caso de Tarragona, donde el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) paga millones de euros al año por distribuir agua que compra a regantes del Ebro. Los 9.000 regantes han cobrado 43,68 millones desde que empezaron a suministrar caudal en 1989. El precio tiene en cuenta aportaciones fijas y otras en función del agua que consume el CAT.
El ejercicio del pasado año se cerró con unos ingresos de 4.092.507 euros. La estimación para este año es de 4.175.000 euros y habría sido mayor si finalmente el Gobierno hubiera optado por comprarles agua.
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