22 detenidos en 15 meses por la quema de coches en Valencia
Solo dos fueron condenados a multas por los daños ocasionados por el fuego
No hay cifras oficiales. El Ayuntamiento se niega a facilitar la estadística de coches y contenedores quemados en la ciudad de Valencia. Las policías Nacional y Local responden en la misma línea. Según la oposición en el Ayuntamiento, en 2007 fueron 249 los coches quemados (245 en 2006, 131 en 2005) y son más de 40 los que se acumulan desde el pasado 1 de enero. En 15 meses, el operativo conjunto para luchar contra este fenómeno, que se mantiene activo con una intensidad notable desde 2000, ha detenido a 22 supuestos implicados (más de 200 desde que se iniciara hace ocho años una lucha directa contra esta actividad delictiva). Ayer fue otro día negro en la ciudad de Valencia: cinco vehículos ardieron durante la noche del domingo en el distrito de El Marítim, uno de los más afectados.
La policía y el Ayuntamiento siguen sin explicar el fenómeno
El incendio más importante tuvo lugar sobre las 3.30, en la calle de Industria, donde ardieron tres vehículos, dos de los cuales quedaron totalmente destruidos. En ese incendio resultaron también afectados un contenedor y una papelera. Una hora antes, a las 2.20, un incendio en la calle del Padre Porta destruyó totalmente un coche y afectó a la parte trasera de otro aparcado al lado.
Las explicaciones no varían. Ambas policías implicadas en la lucha contra esta actividad delictiva insisten en la dificultad extrema que supone detener a un implicado en este tipo de hechos salvo que sea atrapado prácticamente in fraganti. La policía insiste en que no existe un grupo organizado, que son acciones individuales, que ni siquiera el atisbo de vandalismo juvenil que pudo detectarse inicialmente permanece, que son venganzas, destrucción de pruebas porque con esos coches se ha participado en un atraco, por ejemplo, o algún intento de estafar a las aseguradoras.
Pero lo cierto es que en Valencia se siguen quemando coches por centenares cada año sin que se frene la incidencia. Y, a pesar de que los datos no pueden ser precisos porque el Tribunal Superior de Justicia no tiene disponible una estadística detallada de los juicios que se han celebrado por hechos de esta naturaleza, desde la fiscalía se indica que son una minoría.
A pesar de la alarma social que genera la quema de coches en plena calle, penalmente no es más que un delito de daños, que se salda con una multa. Eso, según fuentes de la fiscalía, siempre que existan indicios suficientes para imputar a un sospechoso, lo cual, dicen, ocurre en muy escasas ocasiones. De los 22 detenidos en los últimos 15 meses, han sido juzgados solo siete: dos de ellos fueron eximidos de cualquier responsabilidad por su trastorno mental y del resto, solo dos fueron condenados a multas por los daños ocasionados. Solo en el caso de que el bien dañado fuera municipal (y tampoco está claro en el caso de los contenedores o papeleras porque suelen ser propiedad de la empresa que realiza el servicio para el Consistorio y no de la propia Corporación) se puede agravar el tipo penal y acusar por un delito castigado con una pena de entre uno y tres años.
Según la fiscalía, han sido muy escasos estos últimos y no se ha podido llegar a una condena tan grave por la ausencia de pruebas concluyentes. No sirve, dicen, con que alguien esté en actitud sospechosa de madrugada junto al fuego.
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