Turner y Duchamp, en ordenador

"Es extraño. No pretendo que el resultado recuerde a Marcel Duchamp ni a William Turner. Pero mis obras terminan evocando sus cuadros". A Jason Salavon todavía le sorprenden los delirios caprichosos de sus imágenes generadas por ordenador. Unos ejercicios creativos que practica desde 1993. Con 38 años disfruta hablando del tiempo. De las horas (cerca de 10 al día, seis días a la semana) que dedica a crear imágenes digitales y vídeos; de los meses que le quedan para concluir su último encargo, American varietal (Variedades estadounidenses). Un proyecto basado en datos de la población estadounidense financiado por el Gobierno.

En esta aventura informática, cuyo proceso dura ya dos años, ha manipulado 200 años de datos estadísticos (desde 1790 a 2000). "El resultado es hermoso y muy narrativo: de las cifras y los desplazamientos de los ciudadanos surgen formas muy poéticas y abstractas". Sinuosas curvas de colores (cada color representa un Estado y cada forma, un traslado) con información sobre cada condado. "El estilo es muy futurista, las líneas narran migraciones en el tiempo".

Este antiguo programador de videojuegos personifica el triunfo del ordenador en manos del artista. Los lenguajes informáticos, los bites y los programas son las pinturas de sus cuadros, las cámaras de sus fotografías y las montadoras de sus vídeos. Desarrolla un software para cada proyecto. Manipula lenguajes informáticos, los modifica y combina. Estudió informática, trabajó como programador de videojuegos y hoy imparte clases en la Universidad de Chicago.

Su disciplina puede antojarse fría, por matemática y tecnológica; pero tiene mucho de accidente casual y romanticismo. Su padre, pintor, le enseñó que ser artista es una profesión y no un pasatiempo. Su metodología se puede dividir en tres categorías. La superposición de fotografías, la redistribución de planos cinematográficos y la traducción de información en vídeos o imágenes. Fotografías de recién casados, del día de la graduación o un niño que visita a Papá Noel en un supermercado. "Es mi forma de analizar la cultura popular, de darle la vuelta a los productos de ocio".

Se atrevió a comprimir el filme Titanic en una solitaria imagen estática. Todas las secuencias apretujadas en The top grossing film of all time, 1x1 (La película más taquillera de la historia). "Traduje cada plano a un color y resulta un paisaje rítmico lleno de líneas horizontales que representan los 336.247 planos de la peli". Por muy irónico que parezca, sus creaciones acaban siendo asimiladas por el consumo masivo. Es el caso de Every Playboy centerfold (Todas las páginas desplegables de Playboy), con picantes fotografías de la revista erótica desde los años sesenta hasta finales de los noventa. Al introducir el término playboy en Google en 2002, el primer resultado, por delante de la revista creada por Hugh Hefner, era la web de Salavon. "Pertenezco a la primera generación de artistas que ha triunfado gracias a Internet".