Iberdrola Renovables hincha las velas

Dice el refrán, y en Iberdrola e Iberdrola Renovables (IR) se aplican el cuento, "marzo ventoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso". Tanto es así que la filial cotizada de renovables, que va a presentar sus primeras cuentas trimestrales de 2008 la semana que viene, va a hacer públicos unos resultados que muy probablemente van a superar entre enero y marzo pasados los de todo el ejercicio 2007.

Operaciones corporativas y entrada en funcionamiento de nuevas instalaciones de producción dentro y fuera de España, una evolución al alza en los precios del mercado doméstico mayorista de electricidad -muy bajos en los meses previos- y los vientos de marzo que han hecho funcionar a todo trapo sus aerogeneradores tras un segundo semestre de 2007 muy calmo, explican el cambio radical en las expectativas de los gestores de Iberdrola Renovables.

La eléctrica ha consolidado su liderazgo mundial en energía eólica, pero sigue sin levantar cabeza en Bolsa cuatro meses después de su estreno

Cambio recibido como agua de mayo. No en vano los resultados de IR en 2007 han sido calificados de "decepcionantes" por los analistas de BNP o de "modestos" por los de Inverseguros. Éstos, empero, contextualizan su juicio y advierten que las cuentas responden a "factores exógenos, como precios y tipo de cambio, que a priori deberían tender a equilibrarse". Alaban el grado de cumplimiento de su plan de inversiones en la incorporación de nuevos megavatios y anticipan "una buena evolución del plan de crecimiento".

La compañía ha hecho bueno el pronóstico y ha alcanzado en el primer trimestre una producción de 4.898 millones de kilovatios hora y una potencia instalada de 8.164 megavatios, un 80% más en ambos casos que en igual periodo de 2007. La eólica ha aportado el 98% del volumen de energía generada en el trimestre y España ha contribuido con el 51,2% y EE UU con el 33,3% a sus cifras de producción. Contaba a final de marzo con 7.822 megavatios instalados -de ellos, 4.681 en España- en parques eólicos y 342 megavatios en minihidráulicas.

La empresa, aunque ha consolidado con estas cifras su liderazgo mundial en el negocio eólico, sigue sin levantar cabeza en Bolsa (véase gráfico adjunto) a los cuatro meses de su estreno. Los máximos responsables de Iberdrola Renovables no lamentan, sin embargo, la decisión de salir al parqué.

"Aprovechamos la oportunidad y lo hicimos a tiempo, inmediatamente antes de que la incertidumbre, la volatilidad y los desplomes generalizados de las cotizaciones se adueñaran de los mercados internacionales. Otra ventaja adicional es que hemos sido pioneros en sacar al parqué unas actividades, como son las energías limpias, que cuentan cada vez con mayor demanda y con mayor apoyo de los mercados y de los Gobiernos en los países desarrollados. Ahora otros, como la italiana Enel o la portuguesa EDP, están también pensando colocar sus activos eólicos y renovables. Lo tienen más difícil. "Salimos a tiempo y logramos los recursos que pretendíamos

[más de 4.000 millones] para afrontar el plan de expansión e inversiones", aseguró el miércoles Xabier Viteri, consejero delegado de Iberdrola Renovables.

"El precio de la acción ha caído los últimos meses por dos razones", prosigue Viteri. "Primero, por el entorno general de los mercados bursátiles internacionales, donde la mayor parte de las empresas, con independencia del sector al que pertenecen, registra pérdidas en su cotización este año. Y en segundo lugar por la naturaleza de nuestra actividad. El negocio de Iberdrola Renovables es a largo plazo y sus resultados resultan por ello menos visibles para el inversor que busca operar a corto. Sin embargo, somos una alternativa excelente, todo está a nuestro favor (demanda de estas tecnologías, posición de mercado, cartera de proyectos, disposición de aerogeneradores y modelo de empresa), para el inversor que busca seguridad y rentabilidad a medio plazo", concluye.

IR, que prevé invertir 8.600 millones de euros en el periodo 2008-2010 para instalar 2.000 megavatios anuales y alcanzar 13.600 al final del periodo de referencia, está construyendo en la actualidad por todo el mundo más de 1.370 megavatios. El objetivo, aseguran en la eléctrica, es impulsar el crecimiento orgánico con proyectos propios de desarrollo, construcción y gestión de instalaciones, y sólo excepcionalmente se recurrirá a compras de activos.