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Protesta de combustión lenta

Los pescadores tardan dos años en movilizarse contra el gasoducto de Medgaz

Hablar de Medgaz en Almería no es hablar de ningún desconocido. Hace ya más de dos años que el consorcio de empresas se presentó en la provincia y mostró sus cartas boca arriba. Lo hizo cuando todavía lo de poner un tubo entre Argelia y España que atravesara el Mediterráneo y que transportara gas era sólo un proyecto y aún precisaba de las bendiciones del Gobierno. Meses después vino todo lo demás: selección del trazado definitivo, la calificación de "proyecto prioritario" por parte del Ministerio de Industria, inicio de la fase de construcción y adjudicación de los contratos y así hasta la llegada, el pasado septiembre, del primer cargamento de tubos a Almería para la construcción del gasoducto. Cabe preguntarse, entonces, por qué ahora y no antes la voz del sector pesquero almeriense se alza contra el gasoducto submarino desde Beni Saf, en la costa argelina, hasta Almería. Cabe preguntarse, también, por qué los armadores no presentaron alegación alguna contra la declaración de impacto ambiental del gasoducto, publicada en el BOE el 30 de octubre de 2006. De las siete presentadas sólo una, la de Ecologistas en Acción, ofrecía pegas de carácter energético, no tanto medioambiental, al proyecto.

La Junta pide a Medgaz ayudas para el paro biológico y becas "Nos engatusaron porque siempre iban con buenas palabras", dice un pescador

Los pescadores han anunciado, sin embargo, que el próximo miércoles comenzarán sus "enfrentamientos" con Medgaz. Lo harán con una manifestación en el mismo mar que camuflará el gran tubo. La Asociación de Empresarios de Pesca de Almería, Asopesca, quiere garantías "por escrito" de que el trazado y obra de colocación de la tubería no tendrá consecuencias para la pesca. El gerente de los armadores, José María Gallart, exigió a Medgaz que garantice que los tubos van a "dejar tranquila" a la fauna marina y que Capitanía Marítima no prohibirá después el arrastre de cerco en la zona por donde discurre el gasoducto. El explícito apoyo de la Junta de Andalucía al pulso que los pescadores brindan a Medgaz aumenta las incógnitas. El mismo delegado provincial de Agricultura y Pesca en funciones, Juan Deus, pidió al consorcio participado por empresas nacionales como Cepsa, Iberdrola y Endesa, que subvencione con un mes de paro biológico a la flota de arrastre "por la distorsión que puede suponer para el gremio la instalación de la tubería, que comenzará el próximo mes". Deus apuntó incluso, en el transcurso de una entrega de ayudas a pescadores en la lonja pesquera, la financiación de becas de estudios universitarios a los hijos de los pescadores.

Fuentes del sector pesquero almeriense esgrimieron una suerte de "pacto entre caballeros" entre la multinacional y los pescadores que ha propiciado "varias" reuniones desde hace más de dos años. "Estábamos negociando. Nos engatusaron porque siempre iban con buenas palabras pero nunca llegamos a concretar nada. Cuando ya vimos los plazos de inicio de las obras es cuando hemos tomado la decisión de movilizarnos. Aquí vamos a por todas e impediremos que coloquen el tubo en nuestra bahía", detalla uno de los asistentes a esas reuniones.

Los pescadores justifican no haber alegado contra el proyecto "por desconocimiento", pese a que Medgaz rechazó el trazado propuesto por ellos, que evitaba la bahía almeriense y no afectaba a los caladeros. "Pero dijeron que los estudios realizados lo hacían inviable", concluye esta fuente.

Coherencia de los ecologistas desde el inicio

El proyecto de Medgaz sí tuvo una oposición clara desde el principio. Ecologistas en Acción sí que alegó y plasmó en un escrito que el proyecto no justificaba "en modo alguno" ningún impacto ambiental.

Estas alegaciones tildaban la empresa de innecesaria al ser de tipo C, es decir, "que no ha justificado la demanda que debe atender", explican los conservacionistas.

"Se añade además que en estos proyectos las capacidades son meramente indicativas, ya que el dimensionamiento final dependerá de la demanda efectivamente justificada".

En la página nueve del capítulo 11 del texto ecologista se añade que las obras "han sido presentadas por sus promotores como un proyecto fundamentalmente de tránsito internacional con destino a otros países de la Unión Europea (...)".

Las alegaciones concluyen que la infraestructura sólo sirve para facilitar el acceso del gas argelino a los mercados europeos, algo que, para Ecologistas en Acción, "tampoco se justifica ya que existe la alternativa cada vez más desarrollada del transporte de gas licuado en metaneros".

Lo cierto es que Medgaz cuenta con una declaración de impacto ambiental favorable para la cual presentó "múltiples estudios científicos" que demuestran la compatibilidad de la infraestructura con el medio por el que discurre.

"Todos los estudios realizados concluyen que el gasoducto es inerte y que por tanto es compatible con la pesca", explican desde el consorcio. Sin embargo, ante la hipótesis de que se produjese "algún perjuicio", la empresa reconoce sin ambages que "asumiría su responsabilidad".

De momento, el entendimiento parece difícil, ya que no se reúne con los empresarios de la pesca desde febrero.

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