Los últimos de Katmandú

Sabita tiene cuatro años y lleva tres meses en España. Ya casi habla castellano y sus pataletas alcanzan un nivel de decibelios que denota buena salud. Ambas cosas sorprenden a su madre, Josefa Ruiz Vicente, que viajó a Katmandú el pasado 14 de enero para recoger a la pequeña de un orfanato. Josefa llevaba esperando cuatro años y medio. Y casi ya no tenía esperanzas. Nepal cerró en abril de 2007 todos sus programas de adopción internacional. Una decisión que afectaba a 171 expedientes tramitados en España. Pero con el cambio de año, las autoridades del país asiático decidieron resolver casi todos los casos pendientes antes de cambiar y endurecer drásticamente su legislación en la materia.

El desbloqueo ha supuesto que 35 niños nepaleses hayan llegado a la Comunidad de Madrid del total de 144 que han sido adoptados internacionalmente este año. A fecha de 6 de abril, son la primera nacionalidad de procedencia, seguida de la china, con 29 menores. "Es algo coyuntural, al final de año volverán a ser los chinos los más numerosos", explica Paloma Martín, directora del Instituto del Menor. El bloqueo nepalés, según explica la plataforma de afectados, se debió "a la entrada en su Gobierno de gente de la guerrilla maoísta". El argumento del Gobierno de Nepal es muy distinto y se ciñe a un cambio de normativa para hacer "más transparente el proceso".

Un proceso que dejó varados el año pasado todos los expedientes cuyo país de preferencia era Nepal. Así, mucha gente decidió cambiar el país de petición y reiniciar los trámites.

Con los datos de 2007 cerrados, el total de niños llegados a Madrid por la vía internacional fue de 566. Una cifra que va decreciendo año a año (en 2005 fueron 738 y en 2006, 673). "Los países van creando y desarrollando sus propios planes de adopción nacional", es una de las explicaciones que apunta Martín. En 2007, la procedencia más frecuente fue China, con 211 niñas; después, Rusia, con 106, y Etiopía, con 63.

Las trillizas chinas comienzan su nueva vida en Madrid