La Generalitat negocia con AENA para que El Prat ayude a las conexiones de vuelos

La conexión entre vuelos -que un viajero enlace un desplazamiento y otro con un solo billetes y sin preocuparse de su equipaje hasta el destino final- requiere toda una operativa que dispara los costes de las compañías. Por eso, las compañías de vuelos baratos, muchas de las cuales mueven un elevado número de pasajeros en El Prat, renuncian a hacerlo.

Para fomentarlo, la Generalitat negocia con AENA, el ente que gestiona los aeropuertos en España, un proyecto por el cual El Prat pueda ejercer de intermediario entre compañías aéreas, encargarse del traslado de maletas de un avión a otro y asumir la responsabilidad en caso de que el viajero pierda la conexión por el retraso o cancelación de uno de los vuelos.

Esta labor la llevaría a cabo una sociedad mixta participada por la Generalitat, a través de su sociedad de aeropuertos Aerocat, y El Prat. El secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, avanzó ayer este plan, aunque advirtió de que el proyecto se encuentra en fase "embrionaria". Se trata de un modelo que ya se aplica en los aeropuertos de Berlín, Colonia y Manchester, y tiene como objetivo "estimular a las compañías para hacer conexiones con vuelos intercontinentales".

Si prospera, el proyecto se pondría en marcha una vez entre en funcionamiento la nueva Terminal Sur, en 2009, y hay algunas compañías como Air Comet, del grupo Marsans, que lo esperan como una buena oportunidad para operar vuelos de largo radio en El Prat.

Nadal lo explicó en una rueda prensa de Clickair, en la que precisamente el director general de la compañía, Álex Cruz, dio buena cuenta de lo complicado que resulta para las compañías de bajo coste conectar a los viajeros. "No podemos asumir la responsabilidad del pasajero como las compañías tradicionales, no es un buen momento para incrementar los costes en una compañía como la nuestra", señaló. Ninguna aerolínea de vuelos baratos, de hecho, lo hace. Lo que sí ha empezado a ofrecer la compañía participada por Iberia es más información al viajero: los clientes que quieran enlazar dos vuelos de Clickair -por ejemplo, un Sevilla-Barcelona y un posterior Barcelona-Venecia- encontrarán la combinación que más les conviene, aunque comprarán igualmente dos billetes distintos, tendrán que facturar dos veces su equipaje y no tendrán derecho a otro vuelo si pierden el enlace por incidencias. Lo han bautizado multirreserva, pero no implica ningún cambio operativo.

Cruz evitó comentario alguno sobre la negociación formal de fusión con la también barcelonesa Vueling, pero Nadal aludió a este proyecto continuamente y lo consideró la gran oportunidad para el aeropuerto de El Prat, como ya hizo la semana pasada el consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet. Y es que se trata de la fusión de las dos aerolíneas con base en Barcelona que más han contribuido al crecimiento del aeropuerto en los últimos años. La pega, para buena parte de las instituciones empresariales catalanas, es que son compañías de bajo coste, cuando El Prat aspira a captar más viajes de negocios y vuelos de larga distancia.

Por ello, Nadal defendió que Clickair, pese a ser de bajo coste, "ha evolucionado y hecho los deberes" y prometió el apoyo de la Generalitat.