Las carnes de vacuno y porcino suben por la menor oferta

El otoño pasado un buen número de granjas de vacuno y porcino decidieron enviar los animales al matadero y echar el cierre definitivo. El alto coste del pienso, que se elevó un 40%, aumentó las pérdidas que estaba sufriendo el sector. Se acabó la paciencia de una buena parte de los ganaderos.

La consecuencia de esa situación fue que cayó con fuerza la oferta de carne. Ahora, la carne de vacuno y, especialmente la de porcino, han iniciado la recuperación de las cotizaciones en origen, según los datos de las lonjas en las últimas semanas.

El sector espera nuevas alzas porque aún no compensa gastos

En el porcino, frente a unos costes de producción de un kilo en vivo de 1,25 euros, los precios en el segundo semestre del pasado año oscilaron en una media de 0,90 euros. Según los datos manejados por la organización sectorial Anprogapor, eso supuso unas pérdidas por animal engordado entre 15 y 35 euros.

Esta situación de pérdidas hizo que, sobre un censo de unos 70.000 ganaderos, aproximadamente en un 15%, generalmente pequeños y de edad avanzada, optaran por abandonar la actividad mientras en el conjunto del sector se optó por meter menos animales para cebo. Igualmente, el sector estima en unas 200.000 el número de cerdas reproductoras que se han eliminado, lo que supone menor oferta de lechones. "Para reducir los animales de las granjas o abandonar no hay que hacer ningún pacto", señalan medios del sector. "Simplemente es una cuestión de supervivencia de cada ganadero".

Para la sectorial Anprogapor, ese conjunto de actuaciones se está traduciendo ya en un recorte de la oferta de acuerdo con los ciclos de producción del sector. Ello ha supuesto que los precios hayan pasado de 0,90 a 1,18 euros por kilo vivo, todavía en situación de pérdidas la posibilidad de que sigan subiendo en los próximos meses al recortarse la oferta en España y en toda la Unión Europea.

En el caso del vacuno de carne, los precios permanecieron hundidos hasta las últimas semanas y al final han iniciado una lenta recuperación.

La subida de los precios de los piensos supuso también un fuerte incremento de costes de producción. Esta situación se tradujo en el cierre de unos 3.000 cebaderos sobre un censo de 35.000, así como una menor entrada de animales para su engorde.

En conjunto, para Javier López, responsable de la organización sectorial Asoprovac, ambas actuaciones pueden suponer un recorte de la oferta entre un 15% y un 25%. En los últimos años, la producción ha pasado de más de 700.000 a poco más de 600.000 toneladas.