Rumbo libre a Estados Unidos
El Acuerdo de Cielos Abiertos multiplica los vuelos transatlánticos
Si el bajo precio del dólar aún no le parecía razón suficiente para una escapada a EE UU, la Comisión Europea y las autoridades del país norteamericano se han encargado de ofrecerle una nueva excusa. El 30 de marzo entró en vigor el Acuerdo de Cielos Abiertos, por el cual todas las compañías aéreas de la Unión Europea ya pueden efectuar vuelos directos hacia Estados Unidos desde cualquier lugar de Europa, y no sólo desde su país de origen, como se les exigía hasta ahora. "Este acuerdo marca el inicio de una nueva era para la aviación transatlántica", ha asegurado Jacques Barrot, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de la política de transportes. "Se abrirá aún más la competencia y se abaratarán los vuelos a EE UU". Incluso se ha empezado a hablar del nacimiento de los vuelos transoceánicos de bajo coste.
El terremoto de los cielos ya se ha empezado a sentir en España, donde han aumentado los destinos y el número de vuelos de un lado a otro del Atlántico. Si el mes pasado despegaron 340 aviones desde los aeropuertos españoles rumbo a alguna ciudad estadounidense, las previsiones para abril ascienden a 416 aviones, un incremento del 22%, según datos facilitados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Una de las compañías que han contribuido a este primer empuje ha sido Air France, buque insignia de los aires franceses. Haciendo uso del acuerdo, un Boeing 767 de esta aerolínea vuela a diario desde el pasado domingo desde el aeropuerto barcelonés de El Prat hasta el JFK de Nueva York, en código compartido con Delta Airlines. También, desde el pasado domingo, el aeropuerto londinense de Heathrow cuenta con la presencia de la compañía francesa, que operará un vuelo directo de Londres a Los Ángeles. En Heathrow, la frecuencia de vuelos transatlánticos se incrementará hasta un 25%.
La aerolínea española Iberia también ha querido entrar con fuerza en la nueva era. Desde sus oficinas aseguran que a partir de mediados de abril casi duplicarán sus ofertas de vuelos: ofrecerán 16 destinos más en EE UU, que vienen a sumarse a los 17 ya existentes, cinco de ellos ya directos: Chicago, Nueva York, Miami, Boston y Washington. Y aunque Iberia asegura que por el momento no dará el salto a otros aeropuertos europeos, como Air France, a partir del 25 de abril, la española y la francesa se verán cara a cara en El Prat. Desde esa fecha, Iberia tiene previsto operar un nuevo vuelo directo y diario entre Barcelona y Nueva York. La guerra por ganarse un hueco en el mercado aéreo no ha hecho más que empezar. En juego: el mayor mercado internacional del mundo, con un tránsito de casi 50 millones de personas anuales. Y con una competencia feroz, lo lógico es que el acuerdo se haga notar en el bolsillo de los viajeros. En Bruselas aseguran que la bajada de precios podría implicar un beneficio para los consumidores de unos 12.000 millones de euros en cinco años. "Tampoco creo que bajen mucho los precios", afirma en cambio José Blázquez, jefe de producto de US Airways, compañía que opera los códigos compartidos a EE UU con la española Air Europa, y que tiene previsto aumentar la frecuencia de vuelos desde Barcelona y Madrid. "Con el petróleo al alza va a ser complicado. Lo más probable es que se mantengan". El viajero de negocios, añade, será el más beneficiado, ya que elige comodidad y duración antes que precio.
El salto de Ryanair
La auténtica revolución vendría de la mano de las compañías de bajo coste. La irlandesa Ryanair ya ha anunciado que dará el salto intercontinental (hasta ahora sólo volaba entre ciudades europeas). Poco más se sabe de la propuesta. Mientras, sus competidores la miran con recelo. "Sinceramente, no sé cómo piensan hacerlo", explica un portavoz de EasyJet. "Nosotros ni nos lo planteamos. La estrategia del bajo coste sólo tiene sentido en vuelos de hasta tres horas. Es incompatible con los transoceánicos", dice, y se apoya en un ejemplo: la única empresa que se lanzó a la aventura de los vuelos intercontinentales baratos fue Air Madrid. Cerró dejando en tierra, y con billete, a miles de pasajeros.
"Más allá del precio, lo más importante del acuerdo es que creará nuevas oportunidades para los clientes", explica desde Ginebra Anthony Concil, portavoz de IATA. Los malagueños, por ejemplo. Delta Airlines ha anunciado que a partir de junio abrirá una línea directa entre Málaga y Nueva York. Tres vuelos semanales. Hasta la fecha, Andalucía no contaba con ningún vuelo directo a Estados Unidos. Por aquí parece que soplarán los aires de la nueva troposfera.
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