Interior creará la figura de auxiliar de 'mosso', que asumirá tareas policiales

No serán policías, pero sí funcionarios públicos con la condición de agentes de la autoridad. Tampoco recibirán la formación propia de un mosso d'esquadra, aunque algunos de ellos podrán llevar pistola. Se trata de un cuerpo de auxiliares que el Departamento de Interior pretende crear con un objetivo: que asuma algunas de las funciones reservadas, hasta ahora, a los policías. La iniciativa busca paliar el déficit de efectivos de la policía autonómica -habrá más uniformados patrullando las calles- y, de paso, reducir costes.

Los sindicatos se oponen a la medida porque creará "una policía de segunda"

Fuentes de Interior sitúan en "unos cuantos centenares" los agentes necesarios para liberar a los mossos de algunas de sus tareas. Estos funcionarios, que "trabajarán para la policía, pero no serán policías", según las mismas fuentes, desempeñarán trabajos de apoyo para los que, a juicio de Interior, no es imprescindible la presencia de un policía. Los auxiliares custodiarán edificios públicos, trasladarán a los detenidos en los juzgados, vigilarán las prisiones y entregarán notificaciones judiciales, entre otras tareas. Así lo recoge el último borrador del anteproyecto de Ley del Sistema de Policía de Cataluña.

Para realizar estos trabajos "complementarios", los candidatos deberán formarse en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña. Los funcionarios no deberán superar las mismas pruebas, teóricas y prácticas, a las que se someten los candidatos a mosso, pero sí tendrán que "superar un curso específico en función del área" donde vayan a trabajar, según recoge el anteproyecto de ley. Así, los encargados del traslado de presos irán armados, ya que se trata de una situación de riesgo. Por ello serán adiestrados en el manejo de armas de fuego.

La iniciativa no ha sentado bien entre los sindicatos corporativos. "No hay trabajos policiales de primera y de segunda. Quieren hacer un cuerpo de policía más barato", explicó ayer un portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC). El mismo portavoz consideró una "provocación" el anteproyecto y dijo que las tareas "se pueden encargar perfectamente a los Mossos que entren en segunda actividad". En una línea similar, el secretario de acción sindical de SAP-UGT, Valentín Anadón, rechazó la medida porque crea "una policía de segunda o una seudopolicía" y puso en duda su legalidad.

En el Reino Unido, "alrededor del 30% de la policía está formada por auxiliares", según fuentes de Interior. Esta misma figura también funciona en algunas ciudades de España. Por ejemplo, en Madrid, donde los agentes de Movilidad ayudan a regular el tráfico.

Interior pretende que la norma entre en vigor el año que viene. La ley pretende garantizar que todos los ciudadanos reciban los servicios de la policía con "niveles de calidad homogéneos".