Responsabilidad judicial
Con motivo de la muerte, si es que no asesinato, de Mari Luz, y la detención y puesta a disposición judicial de la persona sobre la que recaen las sospechas de su autoría se están dando numerosas opiniones que residencian la responsabilidad de estos hechos en distintos ámbitos. Se ha dicho que el fallo está en el sistema judicial; que la responsabilidad única es del juez; que está en la falta de medios materiales y humanos; que se ha dado por error, lógicamente humano, y así, en un largo etcétera, cada uno tiene su particular opinión. Uno, que también está sensibilizado con el tema, y que es frecuente que aborde desde estas páginas cuestiones judiciales, también cuenta con su opinión. Sin ir más lejos, y justo un día antes de la detención del que se presume el autor de esta muerte, destacaba el hecho de que una sala del TSJA hubiera tardado más de 17 años en poner punto y final a la impugnación de un concurso oposición. En otra ocasión, también comenté cómo una juez de la ciudad de Motril mantuvo en prisión durante más de un año a una persona que esta misma juez había puesto en libertad, y así podíamos seguir en un largo rosario de resoluciones judiciales. Ahora bien, el que se genere esta realidad no implica, de forma automática, que el sistema judicial no funcione o que funcione mal.
El sistema, como tal, está correctamente dibujado. Existen unas leyes que los jueces interpretan y aplican con la intervención del Ministerio Fiscal, amén de contar con la colaboración necesaria del personal auxiliar de la Administración de Justicia. Al mismo tiempo, y para que se dé un funcionamiento adecuado de este marco, la Constitución, y la Ley Orgánica del Poder Judicial, entre cuyas competencias se encuentran la inspección de juzgados y tribunales. Con este panorama, si aparcamos mentalmente el dolor que nos ocasiona la muerte de esta pequeña, hay que decir que contamos con unas leyes que castigan penalmente a los pederastas. La prueba está en que el presunto autor de la muerte de Mari Luz está condenado por este motivo. Una condena que fue posible porque acusó el fiscal y condenó un juez. Ley, juez y fiscal conforman e integran el sistema judicial. Es cierto que, una vez producido este fallo judicial y la sentencia de la Audiencia que lo confirma, el cumplimiento de la pena no se lleva a cabo. En este particular, y para que cumpla la condena, la ley también establece la forma de actuar por jueces y fiscales. No hay, pues, carencias legales, ni de jueces ni de fiscales, que hagan ineficaz o vicien el sistema. Un cumplimiento de la pena que corresponde al juez -Ley de Enjuiciamieto Criminal- y al fiscal, entiendo, porque sobre el Ministerio Fiscal recae la obligación, conforme a su Estatuto, de velar porque la función jurisdiccional se ejerza eficazmente y porque se cumplan las resoluciones judiciales que afecten al interés público y social. Y la función jurisdiccional no parece que estaba siendo eficaz, y el tema de abusos sexuales a menores entra dentro de este interés. De ahí que tenga que pensar que si contando con un sistema judicial que atribuye y hace compartir competencias y con quienes tienen atribuidas estas competencias y no se hace, la gestión del sistema no ha sido diligente. Y algo más que el CGPJ, que inspeccionó este juzgado en el 2007, esto es producida ya la firmeza de la condena, incomprensiblemente no se enteró de las causas con preso y en qué situación se encontraba y cuya responsabilidad se quiere tapar, consciente o inconscientemente, por parte de uno de sus vocales planteando el debate de la cadena perpetua.
En fin, que, tal vez, una mayor exigencia y control del trabajo de jueces -no a la hora de juzgar si no de gestionar- y de fiscales -por parte de sus jefes- y una exigencia de responsabilidad, a través de los servicios de inspección del CGPJ, sin esperar a que cualquier condenado en libertad nos mate un día de estos, ayudarían a hacer una Justicia más eficaz suyo sistema necesita, por supuesto, de mejoras en muchos aspectos, pero no parece que sea en el caso que se ha puesto de manifiesto con motivo de la muerte de Mari Luz.
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