"Espero que CC OO sea la primera fuerza sindical en 30 años"
Josu Onaindi (Bilbao, 1952), secretario general de CC OO de Euskadi, está de cumpleaños. Hoy se reúne con 2.000 delegados y el secretario general confederal, José María Fidalgo, en el palacio Euskalduna para celebrar el 30 aniversario del primer congreso de la formación en Euskadi.
Pregunta. Echar la mirada atrás hace pensar que todo tiempo pasado fue mejor. No es hasta cierto punto un mito. Ni tanto entonces ni tanto ahora.
Respuesta. Un poco. Eran otras épocas que tienen que ver con la restauración de la democracia en España, en Euskadi. El movimiento sindical ha madurado y se ha consolidado. Aquello era un movimiento espontáneo de los trabajadores en aras a conseguir una libertad política y sindical. Ahora es un sindicalismo más del día, con reivindicaciones más cercanas a los trabajadores.
"El 'lehendakari' no nos ha felicitado por el treinta cumpleaños"
"Sería una irresponsabilidad decir que la unidad sindical es posible"
"Nos costó darnos cuenta del cambio en el empleo en los años ochenta"
P. La ciudadanía pide unidad sindical, pero sigue siendo imposible.
R. En el marco de Euskadi, sí. Sería una irresponsabilidad pensar que en este momento es posible. Está condicionada a la propia situación política.
P. La supuesta pérdida de prestigio puede tener que ver con la división en bloques, nacionalistas y no nacionalistas.
R. El sindicalismo y la política siempre han estado unidos. Euskadi vive una situación de excesiva polarización. Los ciudadanos son inteligentes y elección tras elección vienen reivindicando a los políticos un mayor nivel de transversalidad y pluralidad. Por eso hemos luchado y vamos a seguir luchando. Creemos que el movimiento sindical tienen que superar estas diferencias.
P. ¿Significa que se debe hacer política desde los sindicatos?
R. Eso nunca. El sindicalismo tiene que hacer sindicalismo y la política les concierne a los que han sido elegidos por los ciudadanos para hacerla. El sindicato no es un agente apolítico, pero sí es apartidario. Es conciencia social.
P. ¿Existe nostalgia del pasado en CC OO de Euskadi?
R. No. Existe reconocimiento del papel que hemos jugado, pero no sé si hemos sabido recoger el fruto. De la nostalgia no se puede vivir. Hay que vivir de la realidad. CC OO fue un sindicato importante en la recuperación de la libertad y la democracia para Euskadi y creo que los ciudadanos nos han dicho lo que tenemos que hacer. Hemos trabajado mucho en la consolidación de una estructura organizativa que nos permita recuperar la influencia social de cuando eramos un movimiento. En el momento de la legalización no fuimos capaces de ver cómo estructurar organizativamente el sindicato para seguir siendo la gran fuerza social de antes de la legalización.
P. El relevo en la secretaría general de CC OO de Euskadi siempre ha sido traumático, tanto cuando Santiago Bengoa sustituyó a Tomás Tueros como cuando usted tomó el relevo. Sus predecesores dicen que lo olvidan. ¿Usted también? ¿Están cohesionados?
R. Creo que sí. Pasado esos momentos... Hay unos principios que identifican a CC OO de Euskadi. Conformamos un sindicato plural y diverso y con un carácter confederal. Son los ejes que tenemos en nuestra raíces. Ha habido tensiones pero cada día estoy más convencido de que existe un sentimiento nacional no nacionalista y de clase, de trabajadores vascos. En el acto de hoy tratamos de recuperar ese papel tan importante que hemos jugado.
P. Tueros y Bengoa decían que la libertad es imprescindible para el sindicalismo. Desde la dirección general se ve igual
R. No voy a negar que en el ámbito político por desgracia hay cantidad de ciudadanos que se ven obligados a vivir con protección y guardaespaldas. En el ámbito sindical no es tan acuciante. Es verdad que en determinados espacios de la sociedad vasca la confrontación dificulta, pero no para sentirse oprimido.
P. CC OO va ligeramente al alza. ¿Hasta dónde puede llegar? ¿Es posible romper el sindicalismo hegemónico de ELA?
R. El objetivo es llegar a las CC OO de los años setenta, cuando eran el referente sindical de la sociedad, representaban a gran parte del movimiento obrero vasco.
P. ¿Necesitan renovarse?
R. El sindicato tiene que renovarse siempre. Una de las cosas que más nos costó fue darnos cuenta de las modificaciones que se sufrieron en Euskadi en los ochenta con las crisis industriales y lo que representó en el empleo en Euskadi. Éramos una organización muy implantada en las grandes empresas de la Margen Izquierda. Entraron en crisis y se crea una situación difícil. Nos costó tiempo darnos cuenta de la nueva situación y estamos en una situación parecida a la de los años ochenta. Se está produciendo una modificación en el empleo. Está creciendo de forma importante el empleo en los sectores de servicios y por tanto el sindicato tiene que adecuarse a empresas pequeñas con muchas mujeres y empleo joven y precario. No puede pensar que los trabajadores están organizados como en los setenta, ochenta o noventa. Tenemos que evolucionar.
P. ¿Es una oportunidad supongo?
R. Sí. Hemos sido capaces de adaptarnos poco a poco, aunque nos cuesta porque somos muy plurales y hay que buscar consensos.
P. ¿Qué le pediría en este momento al lehendakari, Juan José Ibarretxe?
R. Diálogo en primer lugar y capacidad de consenso, que sepa leer lo que los ciudadanos transmiten a través de las elecciones. En segundo lugar, capacidad de liderazgo en el ámbito sociolaboral. Uno de los grandes déficits que hay en Euskadi es que la política referida a todo lo relacionado con la paz tapa todos los debates de carácter sociolaboral. Debe afrontar un liderazgo de una vez por todos.
P. ¿Les ha felicitado por su 30 cumpleaños?
R. No, no nos ha felicitado.
P. ¿Dónde esperan estar dentro de 30 años?
R. Espero ser la primera fuerza sindical.
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