IU-ICV negocia 'in extremis' para salir del Grupo Mixto

Tienen cinco días para conseguirlo, y les va casi la vida en ello: si IU y su socio catalán ICV no logran formar grupo fuera del Mixto, sufrirán una sangría económica y quedarán políticamente relegados a la invisibilidad (al Grupo Mixto han ido a parar siete partidos, que deben repartirse dinero y tiempo en los debates). Por eso, Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV) negocian en las últimas horas a la desesperada para que se les permita formar grupo aparte, asociándose con otro partido que lo necesita: ERC.

¿Quién se lo puede impedir? Una interpretación inflexible del reglamento del Congreso. Éste señala que para formar grupo propio hay que tener al menos cinco diputados y el 5% de los votos de toda España; IU, ICV y ERC suman cinco escaños, pero no alcanzan, por tres centésimas, el porcentaje de voto: se quedan en el 4,97%.

Si PSOE, PP, CiU y PNV, los partidos que previsiblemente formarán la Mesa del Congreso, se ponen estrictos, IU-ICV -que suman casi un millón de votos: el triple, por ejemplo, que PNV- y ERC tendrán que quedarse en el Mixto.

"Poca discusión"

El nuevo portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, dejó ayer claro que los socialistas no están por la labor de aflojar la mano: el reglamento, dijo en la Cadena SER, "establece una precisión matemática": el 5%, "y no el 4,97%", por lo que "poca discusión puede haber". Lo paradójico es que en la legislatura anterior IU e ICV formaron grupo con el 4,96% de los votos, una centésima menos que ahora, y nadie puso pegas.

Ante ese panorama infausto, IU, ICV y ERC buscan a un cuarto socio del Mixto con el que superar el 5% y huir de allí. La principal cortejada es Uxue Barkos, diputada de la coalición nacionalista navarra Nafarroa Bai. Ella se resiste. "No estoy cerrada a seguir hablando. Pero lo único que me han ofrecido por el momento es prestarles el diputado para constituir el grupo y después volverme yo al Mixto. Y claro, eso no", explica.