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España y la zona euro registran la peor inflación desde 1997

El Banco de España rebaja el crecimiento al 2,5% para 2008 y al 2,1% en 2009

Lucía Abellán

Los precios han pasado por alto la llegada de la primavera. El Gobierno y buena parte de los expertos auguraban que la inflación cedería a partir de marzo, pero las cifras han enmendado los pronósticos. Los precios han crecido un 4,6% en el último año, según el avance comparable con Europa que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadística. Se trata del peor dato desde que existe el indicador armonizado (1997), cuando Europa examinó las cifras de los países aspirantes a integrarse en el euro para ver si cumplían los requisitos.

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El fenómeno no es exclusivo de España. La zona euro registró también en marzo la inflación más elevada de toda la serie, un 3,5%, según el avance publicado ayer por Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea. Si se confirman las cifras, la brecha de inflación entre España y la zona euro se mantiene en 1,1 puntos. "Eso ya es suficientemente malo porque había empezado a disminuir. En un momento fue lógico que en España subieran los precios más deprisa para igualarse al resto de países del euro, pero eso ya ha pasado", argumenta Juan José Toribio, profesor de Economía del IESE. La mala racha de precios en Europa aleja, además, la hipótesis de que el Banco Central Europeo rebaje los tipos de interés, pues su principal cometido es combatir la inflación.

A falta de conocer los elementos que han impulsado al alza la inflación -el avance no ofrece detalles-, el petróleo y los alimentos apuntan como los principales culpables. El brent, crudo de referencia europea, tocó su máximo, cercano a los 108 euros por barril, a mediados de marzo. La subida prolongada de la energía se traslada, en mayor o menor medida, al conjunto de la economía. Algunos analistas consideran que esto ya está ocurriendo en España.

Otro elemento que lastra el dato de precios de marzo respecto al del año pasado es la diferencia en el calendario de vacaciones. En 2007, la Semana Santa coincidió con abril, por lo que fue en ese mes cuando ocurrió el tradicional aumento en restaurantes, hoteles y demás actividades ligadas al turismo. Al comparar este marzo con otro en el que no se produjeron esos encarecimientos, las subidas resultan más acusadas.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, se apoyó en el calendario de Semana Santa, además de en el petróleo, para explicar el descontrol de precios. Agotadas las oportunidades en marzo, Vegara mantiene la confianza en que los precios empezarán a desinflarse en abril. Con una condición: "Si la evolución del precio del crudo lo permite", declaró ayer en los pasillos del Congreso. También la Comisión Europea achaca al petróleo la adversidad del dato: "La cifra no es buena, es más de lo que habíamos previsto", aseguró la portavoz de Asuntos Económicos, Amelia Torres.

El índice general de inflación, el IPC, suele coincidir con el armonizado, aunque a veces se desliza una décima a la baja. Aun así, si el dato general se sitúa en esos niveles, constituirá el peor nivel de inflación en España desde julio de 1995.

Con estas premisas, los expertos no se atreven a concluir que la inflación haya tocado techo. Tampoco que acabará el año por debajo del 3%, como sostiene el Gobierno. "Eso es ahora más improbable porque hay elementos exógenos que no controlamos", subraya Juan Luis García Alejo, jefe de análisis de Inversis Banco. Más optimista se muestra el Instituto Flores de Lemus, que prevé un descenso de los precios a partir de abril hasta situarse por debajo del 3% en diciembre. "Todavía podría ser factible", coincide Juan José Toribio, del IESE.

La inflación no es el único indicador económico que se tambalea. Los pronósticos de crecimiento se alejan cada vez más de las previsiones oficiales. Ayer fue el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el encargado de enfriar las expectativas al augurar que el producto interior bruto (PIB) se acercará al 2,5% este año y al 2,1% el próximo. Ordóñez, poco sospechoso de catastrofismo, se desmarca así del 3,1% para 2008 y del 3% para 2009 que mantiene el Gobierno.

El gobernador del Banco de España respalda el análisis de Funcas, la fundación de las cajas de ahorros, que defiende esas cifras de crecimiento basándose en la media de los expertos consultados. Vegara recordó ayer que los riesgos en el crecimiento están "más decantados a la baja que al alza", aunque oficialmente mantiene la previsión, al menos hasta julio.

El responsable de Economía del Partido Popular, Miguel Arias, criticó la pérdida de poder adquisitivo de las familias y pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no haga más previsiones. "Cada vez que habla, la situación empeora", zanjó.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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