La sequía desata la 'guerra' entre Gobiernos, provincias y partidos

La sequía extrema que está viviendo Cataluña, y con particular dureza Barcelona, ha desatado ya el enfrentamiento entre territorios, Gobiernos y coaliciones más allá de las fronteras partidistas. La Generalitat de Cataluña (PSC junto a ERC e ICV) intentará convencer hoy al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que le permita un trasvase temporal del Segre, afluente del Ebro.

La sequía extrema que está viviendo Cataluña, y con particular dureza Barcelona, ha desatado ya el enfrentamiento entre territorios, Gobiernos y coaliciones más allá de las fronteras partidistas. La Generalitat de Cataluña (PSC junto a ERC e ICV) intentará convencer hoy al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que le permita un trasvase temporal del Segre, afluente del Ebro. Madrid se lo niega, pero no es el único en contra de los planes del tripartito catalán, en el que también hay divisiones. Las comarcas catalanas se han revuelto contra el desvío de agua a la capital y critican la falta de previsión ante la sequía anunciada.

A la espera de la construcción de las desaladoras prometidas por Zapatero cuando fulminó el trasvase del Ebro del anterior Gobierno del PP, La Moncloa defiende el traslado de agua por barco desde Almería, Tarragona y Marsella, que resulta 10 veces más caro que el trasvase temporal del Segre. Pero el PP de Andalucía ya ha alzado la voz contra ese traslado, y el de la Comunidad Valenciana intentó ayer reabrir el debate sobre el trasvase del Ebro. El secretario general del PP de Valencia, Ricardo Costa, lo reclamó para salir del "laberinto hídrico" de Zapatero. Las reservas de agua en Cataluña están a un 20% de capacidad, pero la guerra sólo ha empezado.