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Reportaje:

"El paciente gana independencia"

El equipo de Cavadas realiza la segunda transferencia cruzada de mano

Por segunda vez en un año, el equipo del cirujano Pedro Cavadas ha realizado una transferencia cruzada de mano, una compleja operación que supone amputar y autotrasplantar la extremidad en el muñón del brazo contrario y cambiar el pulgar de posición para que la mano mantenga la función prensil. En ambos casos, los pacientes habían perdido el brazo derecho hacía alrededor de cuarenta años y, también en ambos casos, un infarto cerebral les había paralizado el lado izquierdo. La intervención, por tanto, consistía en implantar la mano sana en el lado del cuerpo que permanecía con movilidad, el derecho. "El paciente gana independencia, se trata de que tenga autonomía para que pueda realizar las funciones más basicas, como el aseo personal o ir al baño", aseguró ayer un cirujano del equipo del doctor Cavadas.

Paralizado del lado izquierdo, se une la mano de ese lado al muñón derecho
El pulgar se sitúa junto al meñique, para que funcione como mano diestra

La operación ha corrido a cargo de la Fundación Cavadas, que en junio de 2007 ya había realizado la misma operación con un paciente, I. L., navarro de 63 años, que quería recibir un trasplante de un donante fallecido pero que aceptó el autotrasplante porque ofrecía mayores garantías, fundamentalmente la de evitar el rechazo. En este segundo caso, la operación se realizó en la clínica valenciana Virgen del Consuelo hace apenas dos semanas, el pasado 10 de marzo, y el paciente sigue ingresado, por lo que Cavadas todavía no había hecho pública la intervención. "Es pronto, se trata de una operación muy importante, sobre todo para una persona de su edad", explicaron ayer desde la Fundación Pedro Cavadas.

La noticia ha trascendido porque la familia del paciente, Fernando Fernández Valsalobre, de 62 años, ha denunciado que el Servicio Murciano de Salud (SMS) no quiere pagar los costes hospitalarios. Un portavoz del paciente, su yerno Miguel Ángel Tarín, explicó ayer a Efe que "solo pidieron la autorización para remitir el expediente" de su suegro a la Fundación Pedro Cavadas. La fundación solicitó el informe al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia "por la necesidad y urgencia" de la operación, dado que desde hace año y medio no podía valerse por sí mismo. Al margen de la operación, que financia la fundación, la familia tendrá que correr con los gastos hospitalarios, cuya cuantía todavía desconocen porque al menos hasta dentro de una semana no será dado de alta. Además, están los gastos de un año de rehabilitación que confían en que sí corran a cargo del SMS, señaló.

Ayer mismo, el SMS manifestó que la operación no se encuentra dentro de la cartera de servicios del Servicio Nacional de Salud, por lo que se denegó la posibilidad de que se efectuase en un hospital público. Advierte la fuente que se trata de una operación experimental, como lo demuestra el hecho de que en todo el mundo solo se ha efectuado en dos ocasiones, por lo que hasta que no se demuestre que no conlleva riesgos no puede incluirse en el servicio público.

Desde la Fundación Pedro Cavadas explicaron ayer que el paciente, que perdió la mano derecha hace 40 años en un accidente laboral, al parecer en una explosión, sufrió una isquemia cerebral hace año y medio, lo que le provocó una hemiplejia en el lado izquierdo. "La mano sana no le hacía ninguna función porque estaba paralizado", explicaron, "y como ya había pasado un tiempo prudencial y no se recuperaba se optó por la operación". En esta ocasión la intervención fue más sencilla porque intervinieron dos equipos de cirujanos. La mayor complicación consiste en que también se ha de separar el pulgar y reimplantar junto al dedo meñique, que pasa a funcionar como el índice, para que la mano mantenga la función prensil. Por tanto, la operación afecta tanto a huesos como a músculos, vasos sanguíneos y nervios.

El doctor Pedro Cavadas, en 2004 con un paciente al que reimplantó un brazo amputado.
El doctor Pedro Cavadas, en 2004 con un paciente al que reimplantó un brazo amputado.EFE / MANUEL BRUQUE

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