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Mas descarta romper con Unió, pero invita a cambiar la relación

Críticas a Duran y a los resultados del 9-M en el Consejo Nacional de CDC

La opinión no es mayoritaria, pero lo suficientemente enraizada para que algunos dirigentes de Convergència Democràtica (CDC) se atrevan a expresarla en público y frente a la cúpula del partido. Ayer, en el Consejo Nacional de CDC -máximo órgano de decisión entre congresos- varios cuadros lanzaron duras críticas contra sus socios de Unió Democràtica y, en particular, contra su líder, Josep Antoni Duran Lleida -cabeza de cartel el 9-M- por los resultados obtenidos en las elecciones generales; y abogaron claramente por la ruptura de la federación.

Artur Mas se vio obligado a apaciguar el debate -según algunas fuentes de forma contundente-; valoró la campaña realizada y los 10 diputados logrados y descartó por completo romper con la formación democristiano. No obstante, invitó a los militantes a debatir la relación con Unió en el marco del congreso del partido en julio.

Los cuadros de CDC deben marcar terreno con vistas al congreso. Y ayer se les presentó la oportunidad en el Consejo Nacional, con las legislativas del 9-M aún coleando. En vísperas de las negociaciones para la elección del socialista José Bono como presidente del Congreso -que CiU rechaza- y para la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, los dirigentes nacionalistas optaron por sacar pecho. Fueron pocos, pero se dejaron oír, sobre todo después de que el viernes Duran Lleida exhortara al ex presidente Jordi Pujol a no inmiscuirse en las negociaciones.

El portavoz de la plataforma Desfederem-nos reclamó deshacer la federación y convidar a Unió a participar de la casa grande del catalanismo, el proyecto estrella de Mas. El ex consejero de Agricultura Joan Vallvé se deshizo en elogios de Pujol, después de que éste, en un gesto inusual, interviniera en la sala con los medios de comunicación presentes para expresar su "plena y radical conformidad" con la firmeza negociadora de Mas con los socialistas. Todo un desafío al líder democristiano.

El líder de CDC, minutos antes, había enumerado las condiciones para un eventual pacto con Zapatero. Situó como primer requisito una negociación bilateral sobre financiación y las inversiones en infraestructuras.

Mas insistió en que CiU no puede votar a favor de Bono como presidente del Congreso, pero obvió anunciar que el partido optará por la abstención. Tampoco dijo nada sobre la posición respecto a la investidura de Zapatero, más allá de anunciar las condiciones.

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Sobre las elecciones del 9-M, Artur Mas insistió en que los resultados, a pesar de ser "dignos" y demostrar que CiU "puede resistir", "no dan el crecimiento deseado", por lo que apeló a reflexionar sobre las causas. El convergente no hizo otra cosa que repetir las reflexiones formuladas días atrás en la ejecutiva de CDC.

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