Irala elude hablar de la fusión de las cajas vascas

A diferencia de años anteriores, Irala no hizo ninguna mención a la fusión de las cajas vascas en la asamblea de la BBK celebrada ayer. "No hay nada más que decir", aseguró un portavoz de la caja vizcaína para explicar el silencio del presidente. Todo lo contrario que la Kutxa, la caja guipuzcoana, cuyo director general Jesús Mari Iturioz dijo ayer que, aunque no hay plazos, la unión se hará "si hay voluntad antes que después". Pero la situación política parece más propicia a la discreción. El plan soberanista del lehendakari Juan José Ibarretxe ya enfrió el otoño pasado los ánimos del PSE, que junto al PNV es uno de los valedores de la fusión. Los socialistas, tras los buenos resultados en las últimas elecciones generales, han manifestado que la unión de las cajas está paralizada hasta los comicios autónomicos que pueden celebrarse este mismo año o en 2009, si no hay adelanto electoral.

El presidente de la BBK se centró ayer en abordar la situación económica, en la que no ve signos de recesión "sino una gradual desaceleración de los ritmos de crecimiento ya muy elevados de los últimos años". Pese a ello, la caja vizcaína se plantea crecer este año un 10,6% en volumen de negocio y un 15% en los beneficios. Al cierre de 2007, la cifra de negocio se situó en 43.679 millones.