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Entrevista:AREF ALÍ NAYED | Portavoz de los musulmanes en el diálogo con los cristianos

"En un mundo achacoso no necesitamos provocaciones"

Aref Ali Nayed tiene un cargo oficial, el de director del Real Instituto de Estudios Estratégicos del Islam en Amman, pero desde hace unos meses se ha convertido en el portavoz de hecho de unos 200 eruditos musulmanes que han iniciado un diálogo con los cristianos tras firmar el manifiesto, Una palabra común, en el que proponen ensalzar los valores compartidos.

A principios de año estuvo en El Vaticano y tiene previsto regresar dentro de seis meses para reunirse con el Papa Benedicto XVI. Aún así arremete duramente contra él por haber provocado a los musulmanes al bautizar en Semana Santa, ante las cámaras de televisión, al periodista egipcio Magdi Allam, un célebre crítico del islam.

"El tema no es la conversión, sino su utilización por la Santa Sede"
"En Europa siempre existió, en minoría, una oscura fuerza demoniaca"
Lee la entrevista en inglés (english version of the interview)
Más información
"Our ailing world did not need another provocation"
El islam se revuelve contra el Papa

Pregunta. ¿No debería el Papa haber bautizado a Allam?

Respuesta. El problema no es que Allam haya sido bautizado. Da la impresión de que ha sido un católico tácito toda su vida tras su escolarización en escuela católica. Es su decisión ante Dios. Tampoco es un problema que el Papa bautice porque eso es parte de su trabajo. Si hay, sin embargo, un problema cuando el Papa bautiza personalmente y de manera espectacular a un periodista tristemente célebre por sus pronunciamientos contra el Islam. Para más inri éste resucita, el mismo día, el discurso anti islámico de Ratisbona.

P.¿Estuvo el Papa mal aconsejado?

R.Si, efectivamente. Muchos musulmanes y cristianos moderados y sinceros han trabajado con seriedad para reparar el daño masivo causado por el discurso del Papa en la Universidad de Ratisbona [en septiembre de 2006]. Solo ahora hemos conseguido, juntos, poner en pie un foro permanente de católicos y musulmanes. En nuestro mundo tan achacoso, que padece múltiples conflictos, no necesitábamos ninguna provocación.

P.¿Cómo está reaccionando los musulmanes al bautismo papal?

R.Hay eruditos que creen que el asunto debe ser ignorado. En los últimos tiempos hay una fastidiosa tendencia a provocar repetidamente a los musulmanes. Cuando prestamos atención a estas provocaciones damos satisfacción a los provocadores. Hay otros eruditos que nos culpan por seguir adelante con el diálogo católico-musulmán porque sostienen que la actual actitud del Vaticano no es propicia a ese ejercicio. Hay, por último, algunos otros, entre los que yo me cuento, que creen que debemos continuar el diálogo sea cuales fueren las provocaciones. El diálogo es un deber religioso en el que debemos persistir por el bien de la humanidad y de la paz mundial.

P.¿Ve similitudes entre el bautismo papal y el discurso de Ratisbona?

R.Sí, la coreagrafía triunfalista y los contenidos del artículo de Allam en el Corriere della Sera son idénticos al mensaje y al espíritu del discurso de Ratisbona. Éste es el principal problema de este último episodio.

P. También asistimos a conversiones de cristianos al islam. ¿Deben considerarse ofendidos los cristianos?

R. Creo que si una autoridad musulmana eligiera a un converso vehementemente anti cristiano y lo exhibiera en una gran ceremonia retransmitida por televisión y éste publicara además un artículo anticristiano repleto de odio muchos cristianos estarían enfadados. Las gentes se convierten constantemente en ambas direcciones. El tema no es la conversión sino su instrumentalización por el Vaticano.

P. ¿El bautismo de Allam tuvo entonces características especiales porque es un virulento crítico del islam radical?

R. No. Tuvo características especiales porque hace discursos anti islámicos impregnados de odio. El problema no es el anti radicalismo. La mayoría de los eruditos de nuestro grupo son anti radicales. El problema es que Allam está furiosa y vehementemente en contra del islam.

P. El presidente de las Iglesias protestantes de Argelia, Mustafá Krim, acaba de denunciar el cierre de 13 templos por las autoridades y el nuncio del Vaticano en el Golfo, monseñor Paul Mounged El Hachem, no logra cerrar un acuerdo con Arabia Saudí sobre la apertura de Iglesias en ese país. ¿No tienen derecho los cristianos a la reciprocidad?

R. La reciprocidad es un importante concepto diplomático. La ética y el comportamiento de los seguidores de las religiones divinas deben inspirarse en la resuelta praxis de la compasión sin tener en cuenta cómo otros les tratan. Sólo los argelinos pueden resolver los casos que se plantean en Argelia. Ellos conocen mejor su país, sus circunstancias y su historia. Estoy seguro de que las páginas oscuras y sangrientas de la alianza en Argelia del colonialismo y del catolicismo tienen mucho que ver con esas actitudes. En lo concerniente a Arabia Saudí, el Vaticano dialoga ahora con la Casa Real. Se olvida, sin embargo, con frecuencia que cuando ejercía un poder terrenal el Vaticano nunca otorgó permisos a mezquitas y es improbable que hoy en día se erija una en la Cuidad del Vaticano. Siempre se resistió a la construcción de mezquitas hasta que el Estado secular italiano concedió ese derecho hace no muchos años. Cuando se invoca la reciprocidad hay que ser más riguroso con las concesiones hechas a los demás que con sus propias reivindicaciones.

P. Osama Bin Laden arremetió la semana pasada contra el rey saudí Abdalá por visitar al Papa en El Vaticano. ¿Dificulta la presión de los radicales la libertad religiosa?

R. No creo que los radicales determinen la actuación de los gobiernos musulmanes. Es verdad, sin embargo, que los numerosos ataques contra los países musulmanes y sus pueblos son con frecuencia evocados por aquellos que critican cualquier gesto positivo hacia Occidente de los gobiernos musulmanes. Estoy seguro de que el fin de las guerras y la instauración de la paz ayudarán a mejorar la relación islamo-cristiana en todos los frentes.

P. ¿Es usted de los que creen que las viñetas del Profeta son la expresión de un amplio sentimiento popular anti islámico en Europa?

R. No de un amplio sentimiento popular, pero si de una fuerte minoría. En Europa siempre han existido, en minoría, oscuras fuerzas demoniácas. En el pasado focalizaron su odio en nuestros hermanos y hermanas judíos con el trágico y horrible resultado de todos conocido. Esas mismas fuerzas ahora dirigen su odio vehemente contra el islam y los musulmanes. Rezo para que Europa tenga la sabiduría de evaluar correctamente a quién se enfrenta. Pueden cambiar el objetivo de su odio, pero son básicamente las mismas que protagonizaron el más negro capítulo de la historia de Europa. No debemos permitir que se escondan detrás de los llamamientos a la libertad de expresión, una libertad que todos defendemos.

P. ¿Será ahora más difícil el diálogo islamo-cristiano? ¿Se reunirá como previsto con el Papa en noviembre en Roma?

R. Nuestro diálogo con las religiones del Libro (cristianos y judíos) es imperativo. El Profeta del Islam, que la paz recaiga sobre Él, nos pidió que dialoguemos incluso con los que nos dan la espalda, que ayudemos a los que nos despojan y que perdonemos a los que son injustos con nosotros. Seguiremos dialogando pase lo que pase. Es más, nuestro diálogo no se limita a los católicos. Tenemos un diálogo constructivo con los evangélicos, anglicanos, ortodoxos etcétera. En cuanto a nuestro encuentro de noviembre, rezo para que se mantenga. Necesitamos implicarnos para resolver las crisis. Sería, sin embargo, útil que los demás se abstengan de provocar algunas nuevas.

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