Recién llegados a Vitoria

El Artium ha seleccionado a más de 30 artistas de entre el centenar de los que el museo vitoriano ha comprado obras desde 2005. La considerada como segunda colección de arte contemporáneo español más importante se ha abierto estos años a creadores del resto del mundo, como el mexicano Artemio o el estadounidense Andrés Serrano. La exposición Adquisiciones recientes, que permanecerá abierta hasta el 5 de octubre, incorpora piezas de creadores imprescindibles como Jorge Oteiza, Agustín Ibarrola, Manuel Millares o Luis Feito, sin olvidar aportaciones de creadores contemporáneos como Ana Laura Aláez o Pep Duran.

Los trabajos abarcan desde los primeros años cincuenta hasta la actualidad, aunque se han agrupado en lugares preferentes las piezas de los autores más consagrados (Oteiza o Millares o Aláez y sus compañeros de generación).

Se mantiene el rigor en las adquisiciones, con la incorporación de obras de autores ya presentes en la colección, pero que añaden valor a lo ya existente. Es el caso de las dos pinturas de juventud de Ibarrola (Autorretrato y Campos de Castilla), la acuarela de Millares Personaje surrealista, las piezas de Feito, Cristino Mallo y Oteiza o la obra de Joan Rabascall 5 ptas por la visita a cada museo+canciones.

Esta última recibe al visitante, quien luego se encontrará con una nutrida presencia de artistas vascos: Héctor Orruño, Aitor Lajarín, Zigor Urrutia, Patxi Cobo Kepa Garraza o Estibaliz Sádaba.

La pieza más interactiva expuesta es El museo de la calle, del sevillano Federico Guzmán, quien inició este proyecto a finales de los noventa en Bogotá, donde residió una temporada, como una forma de participación cultural popular. La obra es una suerte de mercadillo abarrotado de objetos de lo más diverso, desde anticuados móviles hasta juguetes, trofeos, discos, libros descatalogados, artículos del hogar, objetos industriales, cuadros,... El mercadillo funciona mediante el sistema de trueque: el espectador puede hacerse con cualquier objeto expuesto siempre que, a cambio, deje otro en su lugar.

El museo de la calle ha estado así en permanente evolución desde que se exhibiera por vez primera en la capital colombiana en 1999 en otra exposición temporal.