"La crisis financiera durará entre seis y doce meses más"
El banco asegura que tiene más capital del necesario para afrontar las turbulencias
John Thain, presidente y primer ejecutivo de Merrill Lynch, parece un hombre tranquilo. Es una condición imprescindible para alguien en ese puesto. Thain ha llegado a este banco de inversión de Nueva York en el peor año de su historia, tras reconocer pérdidas y provisiones de casi 24.000 millones de dólares (15.340 millones de euros) por la crisis de las hipotecas basura de EE UU. Quizá el sueldo de 30 millones de euros (que puede quintuplicarse en función de los resultados) ayudara a Thain a decidirse por Merrill Lynch tras dejar el cargo de primer ejecutivo de la Bolsa de Nueva York.
Merrill Lynch se disputa con Citigroup el primer puesto en el ranking de los más afectados por el terremoto de las hipotecas tóxicas, aunque hay un matiz importante: su rival tiene un tamaño tres veces mayor. Thain visitó España el pasado 6 de marzo por primera vez desde su llegada a la presidencia. Fue una visita relámpago para explicar a los empleados y a sus principales clientes -las grandes empresas del Ibex 35- que la compañía no está tan mal como parece. Mantuvo encuentros con los máximos responsables del BBVA y del Santander, con los que compartió su visión de la crisis. La entrevista duró algo más de 20 minutos ante la apretada agenda de Thain.
"Todos los bancos que tengan hipotecas o tarjetas de crédito al consumo podrían tener problemas porque los activos están cayendo en picado"
"No hemos eliminado del todo el riesgo del balance, pero son posiciones más pequeñas de las que vimos al final del último trimestre"
Pregunta. ¿Cuáles son los principales errores que la banca tradicional y los bancos de inversión han cometido en esta crisis, después del boom hipotecario del pasado verano?
Respuesta. El problema actual es el resultado de una burbuja de liquidez. Hubo demasiado dinero disponible durante demasiado tiempo y a un coste demasiado bajo, y eso permitió que se originara un endeudamiento cada vez más grande en condiciones muy laxas. Eso permitió, por ejemplo, que los fondos de private equity [capital riesgo] operaran con niveles de deuda extraordinariamente elevados. Cuando esa burbuja de liquidez estalló, provocó los problemas que estamos viendo ahora, lo que ha llevado a una pérdida de confianza en el conjunto del sistema financiero. En este momento, estamos sufriendo las consecuencias de esta burbuja.
P. ¿Cree que podría resurgir la crisis si las aseguradoras de bonos, las llamadas monolines, tienen más problemas?
R. La crisis continúa y las monolines están en situaciones muy diferentes, dependiendo de qué entidad se elija. Una de las mayores, MBIA, ha aumentado su capital y ha conseguido que sus calificaciones de riesgo se reconfirmen, así que yo creo por lo menos a corto plazo que va a estar en buena situación. Otra de las grandes, Ambac, está intentando conseguir más capital. Así que aunque hay mucha preocupación con estas compañías, no creo que en sí mismas sean la causa de este problema o un factor para que la crisis mejore o empeore.
P. ¿Cree que lo peor ya ha pasado? ¿Se ve el final del túnel?
R. No. Todavía no.
P. ¿Cuándo terminará?
R. Nadie tiene la verdadera respuesta. Pero creo que la crisis durará entre seis y doce meses más, por lo menos.
P. ¿Piensa que la política de la Reserva Federal -la Fed, el banco central estadounidense- de bajar los tipos de interés es correcta y eficaz?
R. La Reserva Federal está bajando los tipos de interés para estimular la economía. Pero por desgracia, la rebaja de tipos no es una ayuda para el sector financiero en esta crisis de crédito, ya que el problema no es el precio del dinero, sino la disponibilidad de crédito y la falta de confianza. Así que limitarse a bajar los tipos de interés no va a servir de nada.
P. ¿Qué opina sobre la invitación a los bancos del presidente de la Fed, Ben Bernanke, para que se relajen las condiciones financieras a los clientes para evitar impagos?
R. Creo que la Reserva Federal está haciendo lo correcto, pero no tiene todas las herramientas que funcionarían para resolver este problema.
P. ¿Necesita un cambio la Administración de Estados Unidos?
R. El Gobierno de Estados Unidos va a cambiar pase lo que pase. Vamos a tener una nueva Administración en nueve meses pase lo que pase.
P. ¿Qué opina de los últimos ocho años de George W. Bush?
R. Es una pregunta demasiado amplia, demasiado difícil de contestar.
P. Llegó a Merrill Lynch en diciembre, en un momento difícil. ¿Qué ha hecho desde su llegada a la compañía en diciembre para cambiar la terrible situación del banco?
R. Déjeme que replantee su pregunta, porque no todo el grupo Merrill Lynch estaba en una situación terrible. En realidad, la mayor parte de Merrill Lynch estaba en una situación muy buena. La mayoría de las áreas de negocio están en excelente forma. Nuestra división de banca privada, así como la de banca de inversión y el mercado de capitales, registraron cifras récord en 2007.
P. Entonces, ¿dónde estaban los problemas?
R. Concentrados en un área muy pequeña, los créditos subprime y las CDO (activos financieros basados en las hipotecas basura), donde ya hemos efectuado importantes saneamientos. En 2007 las pérdidas fueron de 8.600 millones de dólares (5.520 millones de euros), pero conseguimos 12.800 millones de dólares (8.215 millones de euros) de capital en menos de dos meses. Tenemos más capital del que perdimos, lo que significa capital disponible adicional. Ahora podemos centrarnos en impulsar nuestro negocio y en aplicar nuestra estrategia, que es para lo que estoy aquí.
P. ¿Qué ha cambiado internamente en la gestión del banco?
R. Hemos reestructurado nuestras funciones de gestión de riesgos para evitar que este problema vuelva a reproducirse. Hemos contratado un nuevo codirector de riesgo y hemos cambiado el departamento de riesgos para que dependa directamente de la presidencia, por lo que yo estaré mucho más implicado en su gestión. Ahora el tamaño del riesgo se ajusta adecuadamente a la escala del negocio. El control del riesgo se ha centralizado para toda la compañía. También hemos cambiado la estructura de retribuciones de modo que el primer determinante sea el resultado global de la compañía, después la evolución del departamento y, por último, la aportación de cada persona. Éstos son los principales cambios.
P. ¿No necesitan más inyecciones de capital, como en el caso de Citigroup?
R. No. Ése es un punto muy importante. Hemos realizado una limpieza enorme en nuestra cartera de créditos. Tenemos más capital del que necesitamos, de modo que podemos decir al mercado que no necesitamos más inyecciones. Podemos afirmar que hemos abordado el problema.
P. ¿Merrill Lynch no dará más sorpresas a los mercados?
R. Hemos solucionado los problemas más significativos. Nuestro balance aún mantiene algunas posiciones de riesgo, de modo que aún no lo hemos eliminado completamente, pero ninguna de estas posiciones es de la magnitud de las que vimos al final del último trimestre.
P. Así que ya se puede decir que Merrill Lynch ha superado la crisis.
R. No, yo diría que hemos hecho frente a los problemas más graves. Pero eso no significa que no tengamos ningún riesgo, porque lo tenemos.
P. ¿Y espera problemas en otros bancos?
R. Sí, cualquiera que tenga activos relacionados con el crédito podría estar expuesto. Todos los que tengan créditos estructurados, préstamos de refinanciación de hipotecas o tarjetas de crédito al consumo, por ejemplo, podrían tener dificultades en el futuro, porque el valor de estos activos está cayendo en picado.
P. ¿Qué piensa de Europa, de los grupos bancarios europeos?
R. El uso del mercado de derivados ha extendido los problemas a otras zonas del mundo, así que hemos visto pérdidas en bancos franceses, bancos alemanes e incluso bancos australianos. El problema se ha extendido por todo el mundo.
"No creo que la imagen internacional de la economía española sea mala"
Merrill Lynch es uno de los grandes bancos de inversión internacionales con más actividad en España. Especializado en fusiones y adquisiciones, salidas a Bolsa y asesoramiento a las empresas para conseguir financiación, el grupo es también uno de los principales gestores de banca privada, la dirigida a los grandes patrimonios. Con sede en el corazón financiero de Madrid, en Torre Picasso, la compañía ha ido creciendo en el mercado español a partir de la compra de la sociedad de Bolsa FG Valores.
Pregunta. ¿Cuál es su percepción de la economía española? ¿Puede la burbuja inmobiliaria convertirse en una crisis similar a la de los créditos subprime en Estados Unidos para los bancos españoles?
Respuesta. El mercado de los créditos subprime es muy específico de Estados Unidos. No sé lo suficiente sobre el mercado de hipotecas español para poder decir si hay similitudes en ese aspecto.
P. Pero la imagen de la economía se ha deteriorado en el exterior en los últimos meses. ¿Por qué esa imagen es tan negativa ahora? ¿Sólo por la burbuja inmobiliaria?
R. No estoy de acuerdo con la idea de que la imagen de la economía española sea tan mala. Nuestro negocio aquí es muy bueno. Puede que existan problemas específicos en el sector inmobiliario, pero yo no creo que en el exterior se tenga una visión especialmente negativa.
P. ¿Y los bancos? ¿Son suficientemente fuertes para afrontar esta burbuja inmobiliaria?
R. Desconozco cómo se van a ver afectados los bancos españoles. Por lo que yo sé, la banca española no se está viendo afectada por los problemas del mercado hipotecario en Estados Unidos.
P. Se ha dicho que el BBVA está buscando fondos en Abu Dabi...
R. No lo sé.
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