El plan actual tendrá que revisarse en un plazo de seis meses

La Cámara autónoma instó ayer, en virtud de una propuesta pactada por el PNV, EA, PSE y Aralar, a revisar el plan sectorial de la energía eólica en un plazo de seis meses. El acuerdo plantea que el Ejecutivo elabore, en colaboración con los ayuntamientos y las tres diputaciones, un informe que tenga en cuenta las variables energéticas, los recursos existentes y las ubicaciones previstas y las posibles.

La resolución se produce en el momento de mayor frenazo a la energía eólica en Euskadi, ya que a la creciente oposición de grupos sociales y ecologistas se han unido las instituciones. Tras los cuatro parques existentes, el Departamento de Industria impulsó la construcción de cinco más (cuatro en Álava y el restante en Vizcaya), pero la Diputación vizcaína ya ha rechazado varias veces la instalación del que le afecta al ubicarse en el parque natural del Gorbea. La de Álava mantuvo una posición contraria cuando gobernaba el PP. Tras su vuelta al poder en esta provincia, el PNV los apoya, pero ha tenido que aceptar la elaboración de un plan que concrete "los lugares óptimos" para su instalación.

El PP se abstuvo ayer al exigir que se suspenda la vigencia del actual plan hasta realizar "una revisión íntegra" de los emplazamientos seleccionados, señaló su portavoz Laura Garrido. José María González Zorrilla, del PNV, defendió la energía eólica y los generadores, a los que llamó "árboles blancos" porque con los implantados evitan la contaminación que deberían depurar 15 millones de árboles.

Natalia Rojo, del PSE, sostuvo que la resolución aprobada por la Cámara "blinda" suficientemente la protección de los espacios naturales, incluso en los casos de los parques pequeños que deben autorizar los ayuntamientos. EA consideró que el texto es "garantista" en el aspecto medioambiental.

En cambio, EHAK dijo que el modelo energético es un "mero negocio" y EB defendió la capacidad de decisión de los municipios en esta materia.