Cofrentes vende como innovación una reparación

Felipe Galán, director general de la central nuclear de Cofrentes, ofreció ayer en la comisión de Seguridad Nuclear de las Cortes Valencianas todo lujo de detalles sobre "la sustitución de las 290 tuberías de accionamiento de las barras de control del reactor" -unos pistones hidráulicos ubicados bajo la vasija del reactor- y presentó como innovación una mera reparación de material obsoleto. La parada de recarga de 2005 reveló la existencia de fisuras en alguno de los pistones hidráulicos y la empresa decidió aprovechar la parada de recarga del año pasado para cambiarlos todos. "Se hace por primera vez en el mundo", afirmó Galán. La empresa sueca adjudicataria de la obra levantó una réplica del reactor a tamaño natural para comprobar la operatividad de las herramientas robotizadas que actuaron en zonas vetadas a los operarios. Más de un millar de técnicos de 11 nacionalidades colaboraron en los trabajos de "conservación", que se prolongaron durante tres meses. En la misma parada se sustituyó el cableado completo de la central.

En 2007, Iberdrola invirtió 33 millones en la central, frente a una media de 25

Galán explicó que Iberdrola invierte una media anual de 25 millones de euros en mejoras técnicas en Cofrentes. En 2007, sin embargo, la factura se elevó a 33 millones de euros.

El director de la central asumió que 2007 fue un año "especialmente denso". Una vez culminadas las obras de mejora, cuando se procedió al arranque del reactor, un transformador se incendió. El fuego se controló en una hora. Pero la central estuvo parada otros 25 días. Según Galán, el transformador, comprado dos años antes, había permanecido embalado. Otros dos aparatos gemelos funcionan normalmente desde que se instalaron. El incendio respondería a un defecto de fabricación o a algún desperfecto provocado al desplazar el artefacto. Pero Galán evitó ser explícito alegando que los técnicos de las aseguradoras aún no han establecido el origen del problema. El reactor de Cofrentes estuvo parado cuatro meses consecutivos, pero siempre por problemas de "operatividad", nunca por cuestiones de "seguridad", insistió Galán.

Respecto al alza de notificaciones registradas por el Consejo de Seguridad Nuclear en los últimos meses, Galán aseguró que responden a "la nueva normativa", que obliga a detallar hasta "la enfermedad de un trabajador". "Nueve sucesos notificados sobre 15 en 2007 son resultado del cambio de normativa". El director de la central lamentó que cada incidente se difunda como noticia en los medios de comunicación porque eso puede generar alarma.

La diputada de Compromís Mireia Mollà criticó el "oscurantismo" que según ella rige la actuación de Cofrentes, que se aprovecha "del desinterés y de la desidia de los ciudadanos, que tienen sus propios problemas", para no dar toda la información, y ratificó la oposición de su grupo a las centrales nucleares.