El Consell de Cultura recomienda mantener el actual Teatro Romano

El Consell Valencià de Cultura aprobó ayer, en sesión extraordinaria, un informe sobre la ejecución de la sentencia del Teatro Romano de Sagunto en el que solicita "una solución negociada del conflicto" y pide que se garantice "la continuidad en las actuales condiciones de la actividad" del espacio cultural. En una sesión relámpago, que duró menos de cinco minutos, el pleno de la institución consultiva aprobó el informe que había elaborado la comisión de gobierno con un solo voto en contra, el de la pintora Elena Negueroles, "por razones estéticas", según detallaron fuentes del Consell de Cultura.

Según el Consell de Cultura, el castillo necesita "una intervención urgente"

El resto de sus miembros mostró su adhesión a un documento elaborado por la comisión de gobierno que, en tres folios, lamenta que "haya tenido que ser un pronunciamiento judicial el que decida la conveniencia o no de una intervención técnico-cultural" y, sin entrar en valoraciones jurídicas, expone su postura con base en dos razonamientos: el alto coste económico que tendría una reversión de las obras de rehabilitación del espacio cultural y el hecho contrastado de que el Teatro Romano ha desarrollado una "trascendente función cultural" en los últimos años.

El informe responde al escrito dirigido por la consejera de Cultura de la Generalitat valenciana al Consell Valencià de Cultura, fechado el pasado 7 de febrero, en el que solicitaba asesoramiento respecto al mejor modo de cumplir la sentencia relativa a las obras de restauración del Teatro Romano de Sagunto y la forma de que este cumplimiento produjera el menor impacto económico, social y cultural posible. El máximo órgano consultivo en materia cultural ya se manifestó, hace 21 años, a favor de la rehabilitación.Por tercera vez desde que los arquitectos Grassi y Portaceli iniciaron la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto, el Consell Valencià de Cultura se ha postulado a favor de la reforma del antiguo coliseo. Lo hizo en 1987, cuando avaló la intervención para mejorar las condiciones del espacio cultural, refrendó su postura en 2004, al recomendar una solución extraprocesal al conflicto, y se ratificó ayer con un informe que deja muy clara su postura: evitar "el elevadísimo coste de la reversión y poner en peligro las ruinas y los bienes culturales y sociales que el teatro presenta hoy". O, como expresó el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, a la salida del pleno, "se puede llegar a una solución para no destruir lo que está hecho". Dicha opinión, mayoritaria en el órgano de consulta, contó con la disidencia de Elena Negueroles, quien se opuso a lo expresado por sus compañeros al considerar que "nos encontramos ante un hecho consumado y ante una sentencia que hay que cumplir", informa Europa Press.

Aparte de plantear sus dudas sobre la posibilidad de reversión "sin dañar gravemente la obra anterior", el aspecto más interesante del informe del Consell Valencià de Cultura es el que pone el dedo en la llaga sobre otro de los monumentos del complejo patrimonial de Sagunto, que necesita "una intervención urgente". Se trata del castillo, el gran olvidado en esta polémica. La institución manifiesta su sorpresa por que "una parte relativamente pequeña del gran complejo de Sagunto haya polarizado toda la atención" y se pregunta si la ciudadanía entendería "un costo elevado para destruir cuando no puede ejecutarse otro para restituir, mantener o repristinar".

En la misma línea se manifestó Manuel Portaceli, uno de los autores del proyecto de rehabilitación del Teatro Romano. Portaceli considera que derribar la actuación patrimonial sería "tirar el dinero para dañar un espacio de uso público". El arquitecto valenciano, un tanto dolido por el alud de declaraciones "sin razonamientos" sobre su trabajo, cree que "algo tendrá esa obra si ha tenido reflejo en la cultura arquitectónica y en la vida cultural de Sagunto".

El informe del órgano consultivo en materia cultural pasa la patata caliente sobre un tema tan espinoso sobre la ejecución de la sentencia a la Consejería de Cultura. Su gabinete de prensa evitó ayer ofrecer una postura oficial de la Administración sobre el tema "hasta que se reciba el informe", aunque reconoció que "es lógico que si un órgano consultivo del prestigio del Consell Valencià de Cultura tiene esa opinión, habrá que tenerla en cuenta". La opinión de la institución no es vinculante para la decisión que adopte finalmente la Generalitat.