Muere un trabajador aplastado por un camión
Alejo Cicuéndez Sepúlveda, de 59 años, murió ayer aplastado por un camión cisterna que estaba alquitranando la vía de servicio de la M-45, a la altura del kilómetro 22. El operario estaba trabajando, hacia las cinco de la tarde, en tareas de señalización de la calzada. El camión, que circulaba marcha atrás y a poca velocidad, según la unidad judicial de la Policía Municipal, lo arrolló. Los médicos del Samur no pudieron hacer nada por él. Murió en el acto.
El personal de emergencias tuvo que atender al conductor del camión, de 58 años, por una crisis de ansiedad. "No lo vio. Sospecha que quedó en un ángulo muerto", relataba ayer en el lugar del accidente un portavoz de FCC, la empresa a la que pertenecían el conductor y el trabajador fallecido. Ninguno de sus compañeros, que se arremolinaban a pocos metros de donde yacía el cuerpo, quería ayer hablar de lo sucedido. "Estamos hechos polvo", acertó a decir Alfonso. "Llevaba en la empresa toda la vida. Éramos compañeros de muchos años", relató emocionado. El trabajador fallecido estaba casado y tenía un hijo y una hija "ya mayores", según Alfonso. Un psicólogo del Samur fue al domicilio familiar para comunicarles la mala noticia.
Además de la policía judicial, acudieron un inspector de trabajo y un técnico de UGT. "La investigación aclarará qué hacía el trabajador allí y si el camión tenía el dispositivo acústico que avisa de que circula marcha atrás", explicó este último. Con ésta son ya 10 las personas que han perdido la vida en accidentes laborales en la región en lo que va de año.
