Aguirre recorta un 9% el dinero para suplir bajas en residencias de mayores
La Comunidad dice que a cambio hará "40 o 50 contratos fijos" en 25 centros
El Gobierno regional ha recortado un 9% el presupuesto de la Consejería de Familia para suplir las bajas laborales que se producen en las residencias públicas de mayores de la región durante las vacaciones o cuando algún empleado esté de baja por enfermedad. La cantidad de dinero, según los datos de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid de 2007 y 2008, ha bajado de los 9,01 millones de euros en 2007 a 8,19 millones este año.
Un portavoz de la consejería asegura que este dinero será destinado a la contratación de personal fijo. "Tenemos previsto dedicar más de un millón de euros a nuevos contratos, que además serán en personal de asistencia directa a los mayores", afirmó este portavoz. Las contrataciones, añadió, "serán unas 40 o 50 y se harán muy pronto, seguramente antes del verano".
La falta de personal es un problema crónico, denuncian los sindicatos
La escasez de personal es uno de los principales problemas de que adolece la atención a los casi 6.300 mayores que viven en las 25 residencias públicas de la región, según las denuncias presentadas por los familiares de usuarios y los trabajadores de los centros.
Dos de estas residencias se han visto envueltas en la polémica esta semana. El director de la de Manoteras ha sido destituido tras publicar EL PAÍS que firmó una orden para ahorrar rebajando la calidad y cantidad de la comida que recibían los residentes. En la de la calle de Goya, la Comunidad ha admitido que ha tenido que ordenar tres inspecciones después de que en el libro de incidencias del centro quedara registrado que varios internos amanecían empapados de orina.
"La falta de personal es un problema crónico de la red de centros del Servicio Regional de Bienestar Social", coinciden en destacar Ana González, secretaria de Política Social de CC OO, y Javier Sanz, responsable del Sector Autonómico de UGT. En Manoteras, una queja presentada en la Consejería de Familia por 214 familiares de los 300 residentes el 25 de enero de 2007 señala la falta de personal como "el problema más grave de que adolece la residencia". Los trabajadores del centro corroboraban este hecho y señalaban que, para poder atender a todos los residentes, se ven obligados a "tener que levantar a los ancianos a las siete de la mañana para que dé tiempo a darles de desayunar a todos" o "acostarlos tarde para que dé tiempo a darles la cena".
En la residencia de Goya, con 51 residentes, dos quejas presentadas por familiares insisten en el mismo tema. Al menos seis familias en mayo del año 2007 se quejaron de que "por falta de medios humanos" la residencia tenía que contratar a una empresa que realizaba las comidas, cuya "mala elaboración" y "escasez" provocaron un "profundo malestar e indignación" entre los familiares.Dos denuncias presentadas por otra familiar de una residente señalaban a la "alarmante falta de personal" como el principal obstáculo para que los mayores que viven en el centro reciban los aseos y cuidados necesarios.
Desde UGT y CC OO extienden "la falta de personal a todas las residencias de la Comunidad". "El problema es especialmente grave en periodos vacacionales o en fechas señaladas", explica Ana González, de CC OO.
Las denuncias de los trabajadores de otras dos residencias públicas de la región, la de Alcorcón y la del Doctor González Bueno, en la carretera de Colmenar, coinciden casi al detalle con las de Goya y Manoteras.
"Como consecuencia de la falta de personal, los trabajadores no pueden descansar en sus días libres", lamentó CC OO en un comunicado de su sección sindical en Doctor González Bueno, centro en el que residen 617 mayores. "Como ejemplo, en el turno de noche se ha tenido que trabajar hasta 20 días seguidos. También los trabajadores que estaban de vacaciones han tenido que interrumpirlas".
Sin respuesta
Rosa Santomé, delegada del sindicato, lamenta que tras "repetidas quejas y demandas a la dirección", aún no ha "obtenido ninguna propuesta de solución". "Finalmente, hemos tenido que hacer un comunicado público para dar a conocer la situación que vive la residencia", se queja.
En la residencia de Alcorcón, con 214 plazas y también dependiente de la Consejería de Familia, "hay noches que sólo hay un enfermero para atender las necesidades de los residentes durante la noche". "Además, el turno de noche debe preparar en bandejas individuales la medicación que toman todos los enfermos al día siguiente, con el consiguiente riesgo de errores", explica un empleado, que pide el anonimato. "La escasez de personal y de materiales, como los pañales, deterioran mucho la calidad asistencial", añade.
Ana González lamenta que "la escasez crónica de personal acaba degenerando en un círculo vicioso". "Si hay empleados de baja sin suplir, los que están de alta deben asumir sus funciones. Esto sobrecarga de tal manera el trabajo que tras varias semanas la salud de estas personas empieza a resentirse y acaban por necesitar una baja. Hay plantillas que nunca están completas, porque cuando unos trabajadores se recuperan, los otros caen", explica.
Javier Sanz, de UGT, considera que las soluciones de la consejería son "un parche que no resuelve nada". "Si dedican un millón de euros a hacer contratos fijos, pero lo quitan de los eventuales para suplir bajas, el problema no se soluciona. Es un artificio contable, pero las plantillas seguirán sobrecargadas y deficitarias", considera.
UGT y CC OO también coinciden en mostrarse "muy preocupados por el deterioro que el servicio ha sufrido en los cinco años de Gobierno de Esperanza Aguirre". "Hasta los trabajadores temen denunciar las deficiencias", explica Ana González. "Aguirre tiene en la privatización de los recursos públicos uno de los ejes de su política. En este contexto, las quejas de los trabajadores, en lugar de servir para resolver las deficiencias, pueden acabar teniendo el efecto perverso de abrir la puerta a la privatización", lamenta González. Javier Sanz resume así esta reflexión: "Es el viejo axioma de la derecha: primero crea un problema deteriorando lo público y luego dice que lo soluciona privatizándolo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Residencias ancianos
- Presupuestos autonómicos
- Consejerías autonómicas
- VIII Legislatura CAM
- Comunidades autónomas
- Funcionarios
- Gobierno autonómico
- Financiación autonómica
- Parlamentos autonómicos
- Tercera edad
- Madrid
- Función pública
- Política autonómica
- Parlamento
- Finanzas públicas
- Política
- Finanzas
- Sociedad
- Gobierno Comunidad Madrid
- Comunidad de Madrid
- Administración autonómica
- España
- Administración pública