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ELECCIONES 2008 | ETA irrumpe en el cierre de campaña

Rajoy acudió rápido a pedir unidad pero autorizó el desmarque del PP

El líder del PP llamó a Zapatero, y Acebes pactó con Blanco todos los detalles

Carlos E. Cué

Desde hace una semana, Mariano Rajoy insiste en que ha aprendido mucho en estos cuatro años, en que ahora está más preparado para gobernar. Y si hay algo que el PP ha aprendido desde 2004 es cómo gestionar las delicadísimas situaciones anímicas que se producen en su propio mundo -no sólo el partido, también los alrededores- cada vez que hay un atentado.

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Por eso ayer Rajoy, nada más enterarse del asesinato en Mondragón -acababa de salir de Génova, tras un acto electoral con Nuevas Generaciones, y estaba en el coche- actuó con rapidez. Primero llamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para ponerse a su disposición y comprometer su apoyo. Y después volvió a Génova donde a toda prisa se redactó una declaración institucional en la que se ponía el acento en la unidad y sólo se dejaba un hueco para recordar su posición crítica con el Gobierno: "Todo el mundo sabe lo que yo pienso".

El líder del PP se cuidó de utilizar tonos duros y lanzó así un mensaje claro a su partido: no es momento de reproches. Sin embargo, Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que estaba en directo en Tele 5 cuando se conoció la noticia, ya había comenzado a hacerlos: "No se puede romper el pacto antiterrorista. ETA no ha cambiado ni cambiará, el Gobierno no le ha podido conceder la territorialidad de Navarra, pero sí ha hecho concesiones llamando 'hombre de paz' a Otegi, o al dejar a De Juana Chaos pasear por San Sebastián. Una cosa es dialogar y otra negociar".

En su conversación telefónica, Zapatero y Rajoy decidieron suspender la campaña. Ángel Acebes, que se dio la vuelta camino hacia Ávila, y José Blanco acordaron convocar una reunión en el Congreso y firmar un comunicado conjunto. Todo parecía indicar que se acercaba una jornada de unidad. Sin embargo, en el PP, mientras su líder viajaba a Mondragón para trasladar el pésame a las familias, se comenzó a fraguar un nuevo desmarque.

El PP se enfrentaba de nuevo a un dilema como el del 1 de diciembre, tras el asesinato de dos guardias civiles en Francia. ¿Dejamos claro que nosotros queremos que se derogue la resolución que abre la puerta al diálogo? Rajoy decidió que sí, que había que dejarlo claro, como gesto hacia su electorado y hacia el entorno, especialmente mediático, que más presiona para que el PP mantenga su posición dura. Y además, decidió que el encargado de explicar ese desmarque fuera Ignacio Astarloa, el más claramente identificado con la imagen dura del PP. Eduardo Zaplana, que sí estuvo en la reunión y pulió el comunicado final con su homólogo Diego López Garrido, decidió no comparecer y dejó a Astarloa como la cara del desmarque.

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Ya en Mondragón, Rajoy declaró "ETA será derrotada", antes de mostrar su "solidaridad con la familia". El candidato popular destacó que "45 millones de españoles están hartos de que unos señores se erijan en jueces de la vida de las personas":

Mariano Rajoy, junto a Icíar Lamarain, concejal del PP en Mondragón, y María San Gil, anoche, en la citada localidad guipuzcoana.
Mariano Rajoy, junto a Icíar Lamarain, concejal del PP en Mondragón, y María San Gil, anoche, en la citada localidad guipuzcoana.JESÚS URIARTE

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