La nueva fiscal jefe da prioridad a la lucha contra la violencia machista

Teresa Gisbert tomó ayer posesión de su cargo como fiscal jefe provincial de Valencia. La lucha contra la violencia machista, contra los accidentes laborales, por la protección del medio ambiente, contra la corrupción y contra las imprudencias de tráfico son sus prioridades. De forma reiterada manifestó su intención de "reforzar" la sección de violencia sobre la mujer para "mejorar la respuesta que da el ministerio público a las víctimas de esta nueva forma de terrorismo, que supone la cuenta atrás para muchas mujeres". "Es necesaria la educación de las futuras generaciones en valores como la igualdad y la solidaridad, solo así podremos prevenir y a la larga erradicar la ejecución de las mujeres que se aferran a decidir por sí mismas".

La nueva fiscal se compromete con pedir medios para el ministerio público

Gisbert, la primera mujer que accede a la responsabilidad de una jefatura en la Comunidad Valenciana, tuvo como madrina a la fiscal María Ángeles García, del Supremo, miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La nueva fiscal jefe, ante su familia, el presidente de la Audiencia de Valencia, Pedro Castellano, el hasta ahora teniente fiscal, Miguel Ángel Altés, el consejero de Justicia, Fernando de Rosa y el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, entre otros, aseguró que llega a su nuevo cargo con "ideas" para mejorar "el servicio a los ciudadanos y la calidad de las respuestas" que ofrece la Fiscalía.

Esos impulsos los trufó, en un acto que llenó el salón de actos de la Ciudad de la Justicia, con reconocimientos a los fiscales de Valencia, a su profesionalidad y a su valía. Les dijo que la puerta de su despacho estará siempre abierta y que estén siempre seguros de que su jefa les va a apoyar en todo. Emotiva, directa, contundente, positiva y trasladando el ímpetu a través de la palabra, la nueva fiscal jefe se comprometió a reclamar todos los medios para que los fiscales trabajen en las mejores condiciones posibles.

El acto lo cerró Ricard Cabedo, fiscal superior de la Comunidad Valenciana. Ayer era el día en el que quedaba cesado como fiscal de Valencia. Fue una de las pocas ocasiones en las que Cabedo ha dirigido un discurso. A los miembros de la fiscalía, les dio las gracias, incluso por las regañinas.

El fiscal superior, que ha recibido con sorpresa, según fuentes próximas, que su sustituta se haya comprometido "mejoras" y "refuerzos", que ponen en cuestión lo que él ha hecho, reconoció en su intervención las intenciones de la nueva fiscal, pero le recomendó que se distanciara para que en el ejercicio del cargo pudiera ser más objetiva. "A veces hay que ser más distante", afirmó. Usó la dialéctica del filósofo Hegel (tesis y antítesis) para prevenirle de los enfrentamientos que no estén dominados por un claro objetivo de superación de las situaciones, más allá de las personas.

Al término del acto, una sentada de funcionarios recordaba que el conflicto con los trabajadores de algunos juzgados de violencia sobre la mujer sigue sin resolverse.