Revuelta de los subasteros en eBay
La tienda ha aumentado su comisión sobre mercancías vendidas y ha prohibido que se califique al comprador
Entre el 18 y el 25 de febrero la lista de objetos en venta en eBay cayó el 13% por un boicoteo de los vendedores en protesta por un cambio en las comisiones que se queda eBay en cada venta.
Para contrarrestar la movilización, eBay lanzó una jornada de reducción de tarifas, con lo que consiguió aumentar las transacciones el 20%.
En vísperas del boicoteo, la lista de objetos en venta era de 13,5 millones, en vez de los 14,5 millones registrados en días anteriores. Los organizadores de la protesta esperaban reducirla aún más. "Espero que lleguemos hasta 10 millones", declaraba Nancy Baugham, una de los vendedores asiduos, que quieren dejar patente su descontento frente a dos decisiones recientes de eBay. La primera es un aumento de su comisión sobre las mercancías vendidas. El hecho de que venga acompañada por una reducción de las tarifas sobre mercancías puestas a la venta pero no vendidas no fue suficiente para calmarlos.
La segunda medida es la prohibición de calificación de los compradores, un sistema que, según los vendedores, les permite ubicar a los malhechores. La compañía lo impuso después de haber recibido quejas de compradores que se consideran víctimas de reacciones vengadoras de vendedores a quienes habían puesto valoraciones poco alentadoras. "Se trata de una revolución en la forma de trabajar de eBay, que siempre ha descansado sobre las valoraciones de la gente", comenta Ina Steiner, del sitio de subastas AuctionBytes.com.
Cambio en la jefatura
A pocas semanas de que la presidenta, Meg Whitman, ceda las riendas a John Donahoe, la protesta no puede ser buena para eBay, cuyo crecimiento ininterrumpido en los últimos 10 años empieza a perder aliento. Además anima la competencia de sitios como Amazon.com para las ventas a precio fijo, o de Overstock.com, de pujas.
Sitios pequeños podrían beneficiarse más todavía. Tal es, por ejemplo, el caso de CozyBug, que quiere crear una red nacional de mercadillos locales, muy útiles para los objetos difíciles de transportar o que la gente quiere ver antes de comprar. Registró un aumento de su tráfico diario de un 4.400% desde el boicoteo.
El boicoteo de los vendedores de eBay confirma, por otra parte, la importancia creciente de los movimientos de protesta de los internautas, que ya se han hecho notar en Digg y en Facebook. Los tres sitios tienen algo en común: dependen del contenido generado por los internautas. Permiten que las empresas hagan negocios fabulosos a bajo costo, pero, por otra parte, dan al internauta una cuota significativa de poder.
Cuando algo no les gusta, lo pueden decir de manera contundente en función de una lógica muy sencilla. Cuando la gente boicotea, por ejemplo, un tipo de caramelos, éstos siguen presentes en las tiendas y la empresa que los fabrica puede combatir el boicoteo con una agresiva campaña publicitaria. Pero, explica Josh Catone, de Read/WriteWeb, "si se reúne un número suficiente de gente para boicotear la creación de contenidos en un sitio que depende de los contenidos que introducen los internautas, todo el mundo puede sentir el efecto. El caramelo ya no está en los estantes porque el boicoteo los vacía".
La nueva rebelión lleva a dos reflexiones sobre el futuro de la web social y participativa. Por una parte, la tendencia a protestar crece al manifestarse en instancias diferentes en las cuales participa gente menos activista. Por otra, nos tenemos que empezar a preguntar si los sitios mastodónticos no están empezando a sufrir por su tamaño y su modelo centralizado.
La merma en el crecimiento de eBay puede ser puesta en paralelo con la llamada "fatiga de Facebook", cuyo impresionante ritmo de crecimiento también parece ralentizarse en los últimos meses.
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