1.300 al mes es mucha tela"
El asunto de la vivienda se ha puesto tan disparatado que pocas cosas sorprenden ya, como que alguien que paga 1.300 euros al mes por una hipoteca diga que se siente "afortunado". Y no es que Antonia Infantes y Jaime Ontiveros sean precisamente ricos.
Ella, ingeniera química, 29 años, tiene un contrato de dos años en la Facultad de Ciencias de Málaga. Él, 40 años, trabaja intermitentemente como auxiliar de vuelo en una compañía que acaba de hacerle fijo discontinuo, esto es, que ahora sabe que lo llamarán seguro.
Antonia, que es de Colmenar, un pueblo en Los Montes de Málaga a una media hora de carretera de la capital, quería vivir en la ciudad. Jaime, que es de Madrid estaba harto de grandes ciudades y encontró su "privilegio". Una casa de 140 metros cuadrados, con 70 de sótano y dos patios que suman más de 80 metros en una pequeña urbanización con piscina por 255.430 euros. "Por ese dinero en Málaga, un piso pequeño y no se sabe donde", reconoce Antonia. "1.300 euros es mucho dinero, y además todos los gastos que tiene una casa, pero estamos contentos porque pagamos por algo que merece la pena", explica.
Más entusiasta es Jaime, que asegura pagar "con mucho gusto porque con el esfuerzo hemos recibido algo que es envidiable". Lo dice así porque es la envidia de sus hermanos, que viven en Madrid, donde una casa de este tipo es "absolutamente impensable".
Antonia y Jaime compraron la casa en octubre de 2006, dos meses antes de la boda. Firmaron una hipoteca a 30 años, con una cuota mensual de 1.100 euros, que en la primera revisión anual se disparó a 1.300 como consecuencia de la subida del euribor. "Lo que desconcierta es no saber cuánto vas a tener que acabar pagando, la incertidumbre de en cuánto se quedará, 200 euros dan para pagar el agua, la luz, el teléfono, y hay que rebañarlos de donde sea", se queja Jaime.
