The Soulbreaker Company endurece y espesa su rock
Se dice que en el rock ya está todo inventado, pero sus intérpretes no quedan obligados a ceñirse siempre al mismo patrón. Tienen la oportunidad, y casi el deber, de reinventarse periódicamente. Es lo que ha hecho The Soulbreaker Company, que en su segundo álbum, The pink alchemist, editado por el sello malagueño Alone Records, ha endurecido su propuesta.
El nuevo trabajo arranca con hard rock aderezado con metales, prosigue con hard blues en la línea de Led Zeppelin, el recurso a flautas y solos de órgano aporta un toque más progresivo, en ocasiones psicodélico, y no faltan reminiscencias de bandas como The Black Crowes. En suma, el sexteto vitoriano ha sacrificado parte de la frescura del rock and roll en favor de una mayor espesura que le acerca al sonido de exponentes del stoner rock, con sus riffs pesados y sus ritmos hipnóticos también densos.
La gira de presentación de The pink alchemist recalará el viernes en el Kafe Antzokia de Bilbao (22.00; 12 euros) y un día después en la sala Helldorado, en Vitoria. Obligaciones y Positiva actuarán como teloneros, respectivamente.
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