Schneider invertirá 20 millones en una planta en Vizcaya

El fabricante de material eléctrico francés Schneider Electric invertirá cerca de 20 millones de euros en una nueva fábrica de productos de media tensión en Vizcaya, según aseguró ayer el director general del grupo en España, Enrique Valer, en una rueda de prensa en Barcelona. "La fábrica va a estar en Vizcaya y va a seguir fabricando equipos destinados a la media tensión", indicó Valer, quien explicó que se trata de una nueva planta que toma el relevo de instalaciones que ya tenían en la sociedad Mesa, una de las del grupo.

La nueva planta, también de la marca Mesa, dará trabajo a entre 300 y 350 personas en una superficie de entre 20.000 y 25.000 metros cuadrados. Esta nueva fábrica permitirá aumentar la producción de la compañía en España, aunque no el número global de instalaciones -nueve más un centro logístico-, ya que relevará a la factoría actual de Mungia, en la que trabajan 140 personas.

Esta nueva instalación elaborará productos de la citada marca, especialista en aparatos de alta y media tensión tales como seccionadores, celdas de media tensión, fusibles e instrumental de distribución aérea. La firma francesa facturó en España el año pasado un total de 1.153 millones de euros, lo que supone un aumento del 11,9% con respecto al año anterior, y registró un incremento del beneficio bruto operativo del 24% hasta llegar a los 151,4 millones de euros.

Schneider Electric iniciará este año un proceso de reagrupamiento de marcas, desde las más de 100 actuales con que cuenta a una sola, la que da nombre global a la compañía. El proceso durará entre tres y cuatro años y supondrá en España la desaparición de todas las marcas excepto Mesa, que continuará, según el director general de la división europea de Schneider Electric y presidente de la filial española, Julio Rodríguez.

Mejorar la productividad

Rodríguez destacó la buena posición de España en flexibilidad, pero lamentó que está a la cola de Europa en productividad industrial. "Mejorar la productividad está entre nuestros primeros objetivos en España, porque está por debajo de la UE y por encima en absentismo", dijo.

En España, donde trabajan 3.800 personas, el grupo Schneider invirtió en 2007 un total de 15,7 millones, un 1,2% más, destinados a la ampliación de la planta de Puentelarreina (Navarra) y del centro logístico de Sant Boi (Barcelona). España es el cuarto país por importancia del grupo. Valer destacó que el objetivo es registrar un crecimiento en ventas del 7,5% para el año en curso. En todo el mundo, el grupo facturó el año pasado 17.309 millones, un 26% más.