Autopistas aumenta un 70% las talas en sus márgenes para evitar incendios
La empresa gasta más de 6 millones de euros para limpiar todo el corredor
Autopistas del Atlántico SA (Audasa) ha incrementado en un 68,5% los gastos de limpieza y talas en los márgenes de la AP-9, hasta alcanzar 6,5 millones de euros. Desde la ola de incendios de agosto de 2006 la filial gallega de Sacyr Vallehermoso ha duplicado sus costes de mantenimiento de los montes anexos a la autopista, a causa de la presión ejercida por la Consellería de Medio Rural.
Fuentes de Audasa informaron ayer de que este año han anticipado la limpieza de los márgenes de la autopista y ya han concluido los trabajos de desbroce y tala de los 1.000 kilómetros cuadrados de monte que discurre en paralelo a la autopista gallega y que son propiedad de Audasa.
La presión de la Xunta nace de la Lei do Solo de Galicia que obliga a todos los propietarios de montes y empresas privadas a mantener limpias sus fincas y vías de comunicación. La Ley de Incendios de 2007 aún explicitó más esta obligación. El motivo es la sospecha de que algunos de los incendios de 2006 se originaron en las cercanías de la AP-9. Su limpieza no sólo evita incendios a causa de colillas arrojadas por conductores, si no que convierte a la autopista en un gran cortafuegos de 220 kilómetros de longitud, que atraviesa Galicia desde Tui hasta Ferrol.
La Consellería de Medio Rural ha seguido la misma estrategia de presión con Renfe y Adif, que también han iniciado los trabajos de limpieza de los márgenes de las vías del ferrocarril que corresponden a su zona de protección y competencia.
56 millones de beneficio
Audasa acaba de presentar las cuentas del ejercicio 2007, que presentan un beneficio neto de 56,5 millones de euros, un 10,7% más elevados que el año anterior. Con un volumen de negocio total de 154 millones de euros, la autopista gallega continúa siendo una de las más rentables de España. La concesión pertenece en la actualidad a Itínere, filial de Sacyr Vallehermoso, que se quedó con el 100% de las acciones tras comprar su parte a Caixanova y Caixa Galicia. Ambas cajas son, a su vez, accionistas de Sacyr, cuyo segundo mayor socio es el gallego José Manuel Loureda Mantiñán.
La mejora de los resultados, según Audasa, se debe al aumento de un 7,9% del tráfico de la autopista y a la subida de un 3,6% del precio de los peajes durante 2007. La empresa, además, ha logrado reducir sus gastos de personal, debido a las nuevas cabinas de telepeaje, que ya absorben el 38% de todos los vehículos que circulan por el vial.
A pesar de los buenos resultados, Itínere admite que la empresa presenta un fondo de maniobra negativo, aunque "esta situación no afectará al desarrollo futuro de la sociedad, en base a las estimaciones de generación de flujos de caja y refinanciación de la deuda prevista para 2008". A mediados de 2007, Audasa ya refinanció 30 millones de euros en obligaciones.
