El PNV homenajea el talante pactista de Ajuriaguerra

El PNV echó ayer la vista atrás tres décadas y rescató el lema que empleó en 1977 en las primeras generales tras la recuperación de la democracia para destacar que siguen siendo las tres líneas maestras de su quehacer: "Fuerza, eficacia y honradez". Fue el propio presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, el que resaltó su vigencia en un acto en Bilbao en el que presentó un libro dedicado al histórico dirigente nacionalista Juan de Ajuriaguerra (1903-1978).

Urkullu recuperó la memoria de quien ocupó durante 30 años su cargo actual y fue diputado en la legislatura constituyente para incidir en que Ajuriaguerra enseñó a los peneuvistas a intentar acuerdos "siempre que sea posible". "Pactó en 1977 y ganó un PNV renacido de las cenizas, y pactó en La Moncloa y siguió adelante, y salieron los presos, y el Estatuto, y la Euskadi de hoy", rememoró Urkullu poniéndole como ejemplo.

No fue el único puente entre pasado y presente que trazó. El presidente peneuvista incidió en que también hace 30 años ETA pidió la abstencion y el boicot a aquellas elecciones. "Entonces, los diputados y senadores del PNV fueron indispensables para lograr la amnistía. Hoy, ETA se ha convertido en el guardian penintenciario de sus presos", resumió el líder peenuvista.

El libro, titulado Juan de Ajuriaguerra en el corazón y editado por la Fundación Sabino Arana, reúne 78 testimonios sobre su trabajo y numerosas fotografías y caricaturas de época que van repasando toda su actividad.

El senador y candidato peneuvista Iñaki Anasagasti, coordinador del volumen, apuntó otra característica de Ajuriaguerra: cómo destacaba que el PNV tiene que "tener amigos en Madrid", "estar en Madrid haciendo política".

Urkullu enfatizó que desde la "responsabilidad" que supone su puesto pondrá todos sus medios y todo su esfuerzo "para no caer en la división, la inoperancia o la corrupción".