Las encuestas animan al PSC y fuerzan a CiU a elevar el tono

Los socialistas partían en esta campaña con moral de victoria convencidos de que, al menos en Cataluña, saldrán victoriosos de las elecciones del domingo. Pero si los dirigentes del PSC han dudado, ni siquiera una milésima de segundo, de sus buenas perspectivas, ayer la encuesta de EL PAÍS les insufló mayor optimismo si cabe. Podrían ganar un diputado, hasta situarse en los 22, mientras que CiU bajaría otro. Ahora tiene 10.

Con este panorama, ayer a los socialistas les sobró una pizca de inmodestia pues, no satisfechos aún con su confortable ventaja, llamaron a borrar todo rastro del PP en Lleida y Girona. El alcalde de Lleida, Àngel Ros, conminó a "dejar libre del PP" ambas provincias, dos de las pocas de España sin un diputado popular.

Los nacionalistas de Convergència i Unió, con los sondeos en la mano, no estaban para muchas alegrías ayer, aunque en una calçotada en Valls, Artur Mas se esforzara en disimularlo. Lo hizo con su única arma: elevando el tono de sus críticas contra el PSC -clamando a romper su hegemonía de poder- y contra los partidos "satélite" de Iniciativa y Esquerra Republicana. Los tres gobiernan en la Generalitat.

CiU no acaba de despegar en las encuestas por mucho que sus dirigentes se desgañiten en los mítines y que, con voz queda, afirmen que sus sondeos les otorgan hasta 13 escaños. Falta todavía una semana para las elecciones, insisten. Y su objetivo, más allá del número de diputados, es convertirse en imprescindibles para el PSOE.

Zapatero, ignorante

De momento, la suerte tampoco sonríe a CiU. Su candidato, Josep Antoni Duran Lleida, se ha quedado este fin de semana en casa, convaleciente de su reciente operación y con un resfriado galopante que pilló en los invernales estudios de TV-3.

El reposo en cama no le impidió escribir. Iba para periodista y disfruta tecleando su ordenador. En el blog personal arremetió contra José Luis Rodríguez Zapatero, a quien tildó de ignorante por "desconocer" lo que es Cataluña, la democracia cristiana y el socialismo. "No es normal, pero sobre todo no es bueno, vivir en un país gobernado por una persona que demuestra tanta ignorancia. Así nos va todo", afirmó.El diferencial entre el PSOE y el PP se juega en Cataluña, y en cada una de sus cuatro provincias. Y la encuesta de EL PAÍS otorga a los populares un diputado en Lleida y otro en Girona, de los que ahora carecen. Así que ayer la candidata Carme Chacón se fue a Lleida a advertir, una vez más, de que el lobo -léase el PP- todavía está acechando y puede volver.

Chacón cargó contra los populares y el trato que dispensan a las tierras catalanas, y recordó que el sábado el eurodiputado conservador Luis Herrero vino a decir que "Cataluña es el territorio de la UE que tiene menos calidad democrática".

La ministra ha llegado fortalecida al ecuador de la campaña gracias, sobre todo, al debate televisivo del viernes en TV-3 y por haber conseguido polarizar la campaña. Chacón insistió: "Hay que responderles sin insultos con votos, votos y más votos". Es la receta para conseguir "quedar libre" de los populares. La candidata del PSC dijo estar convencida de que Lleida -y también Girona, aunque no lo explicitara- continuarán siendo las (únicas) provincias españolas sin diputados populares. La campaña de ERC en Girona se centra en que el escaño sin decidir está entre el PP y ERC.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, en un acto del PSC en Sant Joan Despí, llamó a los ciudadanos a hacer un "esfuerzo" para convencer a los indecisos antes de las elecciones frente a un PP que "quiere desanimar a la gente". Consciente de que una encuesta demasiado favorable puede desmovilizar a su electorado, Montilla llamó a no confiarse.

A los convergentes tantas llamadas a la movilización y al voto les suenan a que los socialistas persiguen nada menos que la tan demonizada mayoría absoluta. Pero con las encuestas pronosticando la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, ayer Mas insistió una y otra vez en que CiU es la única formación que puede "plantar cara" al PSOE.

En este ejercicio, tanto Esquerra como Iniciativa no sirven porque ambas formaciones son, en opinión de Mas, "satélites" de los socialistas. De ahí que llamara a unir el voto útil catalanista en CiU.

A los ecosocialistas ni les nombró, pero con los republicanos se cebó. Desdeñó la oferta de Josep Lluís Carod de unir las fuerzas de los catalanistas: "Que lo hubieran ofrecido a la mañana siguiente de las elecciones catalanas y así no habrían hecho presidente a Montilla". Y además, recordó que, también en una calçotada, ERC ofreció a Mas apoyarle en una moción de censura contra José Montilla si convocaba un referéndum de autodeterminación. "En CiU nunca hemos rifado en público la presidencia de la Generalitat".